Científico analizará la conducta de las plantas en un viaje al espacio
Aún se sabe poco sobre las respuestas moleculares de las plantas durante el viaje espacial.
Un científico de la Universidad de Florida (UF) se embarcará el próximo jueves en un viaje espacial suborbital a bordo de un vuelo de Blue Origin para investigar cómo las plantas se adaptan y responden a nuevos entornos, así como cómo ajustan su expresión genética, especialmente durante el vuelo.
Este experimento pionero será realizado por el biólogo Rob Ferl, quien es director del Instituto Espacial Astraeus en la UF. Ferl participará como astronauta en el lanzamiento del cohete New Shepard, operado por la empresa aeroespacial Blue Origin, fundada por Jeff Bezos.
Lanzamiento planeado para el 29 de agosto
La misión privada, denominada NS-26, tiene su lanzamiento previsto para este jueves desde las instalaciones de Blue Origin en Texas. La tripulación estará compuesta por seis personas: Nicolina Elrick, Eugene Grin, Eiman Jahangir, Karsen Kitchen, Ephraim Rabin y Rob Ferl, investigador de Ciencias Hortícolas del Instituto de Alimentos y Ciencias Agrícolas de la UF (UF/IFAS).
El objetivo del experimento es explorar cómo las plantas, particularmente la Arabidopsis thaliana, pueden detectar su entorno en el espacio y alterar la expresión de sus genes en consecuencia. Esta línea de investigación se basa en estudios previos que sugieren que esta planta puede adaptarse a la microgravedad.
Si bien se han realizado numerosos estudios sobre cómo las plantas responden a las condiciones en el espacio, como en la Estación Espacial Internacional (EEI), aún se sabe poco sobre las respuestas moleculares de las plantas durante el viaje espacial.
Objetivo del experimento
El experimento del profesor Ferl tiene como objetivo llenar ese vacío de conocimiento, proporcionando datos inéditos sobre la manera en que las plantas ajustan su expresión génica durante la transición desde la Tierra hacia el espacio, según explicó la universidad.
Rob Ferl y Anna-Lisa Paul, coinvestigadora principal del proyecto, subrayaron la novedad del estudio: hasta ahora, la comunidad científica solo ha podido observar los cambios genéticos en esta planta antes y después de los vuelos espaciales, pero no durante ellos. Este experimento ofrecerá una oportunidad única para observar esos cambios en tiempo real.
En el contexto de la exploración espacial futura, las plantas podrían ser vitales, no solo como fuente de alimento, sino también por su capacidad de purificar el aire. Entender cómo se comportan en entornos espaciales es crucial para aprender a cultivarlas de manera eficiente fuera de la Tierra, indica EFE.
“Creemos que las plantas tendrán un papel fundamental en la supervivencia humana en el espacio o en la Luna. Queremos comprender qué se requiere para que puedan adaptarse y prosperar en esas condiciones”, señaló Ferl.
Anna-Lisa Paul, profesora de investigación en Ciencias Hortícolas de la UF, enfatizó que este es un experimento que se lleva a cabo fuera del “entorno evolutivo de cualquier especie terrestre”, lo que hace que cada descubrimiento sea un paso hacia lo desconocido.
“Este tipo de investigación nunca se ha realizado antes”, concluyó Paul, destacando el carácter innovador del estudio.