Exempleado de Twitter gana demanda contra Elon Musk, recibe más de 11 mdp como compensación

En 2022, después de que Elon Musk adquiriera Twitter, envió un correo electrónico a los empleados con un ultimátum: tenían 24 horas para hacer clic en un botón de “sí” para mantener sus puestos de trabajo o, de lo contrario, renunciar voluntariamente. Recientemente, se determinó que esta medida no tenía fundamento legal, y ahora Musk deberá pagar a uno de los empleados una compensación que supera los 11 millones de pesos.

Según Ars Technica, un tribunal laboral concluyó que el correo no proporcionaba suficiente aviso previo a los empleados y que la falta de respuesta al “sí” no podía considerarse una renuncia voluntaria.

El tribunal señaló que el correo parecía diseñado para que los empleados aceptaran nuevos términos laborales sin estar plenamente informados o para presionarlos a dejar la empresa voluntariamente.

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Puntos clave del veredicto

El fallo, contenido en un documento de 73 páginas elaborado por Michael MacNamee, funcionario de la Comisión de Relaciones Laborales de Irlanda (WRC), establece que el despido del alto ejecutivo Gary Rooney por parte de Twitter fue injusto. MacNamee destacó que, según el contrato de Rooney, cualquier renuncia debía presentarse por escrito, no simplemente por no completar un formulario electrónico.

Rooney, quien trabajó en la compañía durante nueve años antes de la adquisición de Musk, argumentó ante el tribunal que no entendía completamente las implicaciones del correo electrónico ni qué se ofrecía exactamente, lo que le hizo dudar en presionar “sí” sin conocer cómo podrían cambiar sus beneficios laborales.

Aunque reconoció que discutió la posibilidad de renunciar con otros empleados a través de Slack, donde comentó que podría dejar la empresa, el tribunal no consideró esto como una prueba concluyente de su intención de renunciar, indica Xataka.

Twitter intentó defenderse alegando que las conversaciones de Rooney en Slack y sus publicaciones en Twitter indicaban su intención de irse, pero el tribunal no estuvo de acuerdo. Según MacNamee, “ningún empleado debería ser criticado por no querer dar un consentimiento abierto e incondicional a cualquier propuesta bajo estas circunstancias”.

Como resultado, en lugar de la indemnización de 25,000 dólares que Rooney habría recibido por un despido adecuado, Twitter, ahora conocida como X, deberá pagarle aproximadamente 220,000 dólares (alrededor de 11.4 millones de pesos), compensando una posible “pérdida de futuros ingresos”.

Posibles repercusiones para otros empleados

Ars Technica también señala que otros 35 empleados en Irlanda que no hicieron clic en el botón de “sí” podrían seguir el ejemplo de Rooney y presentar sus propias quejas.

Cabe mencionar que varios empleados despedidos después de la adquisición de Musk intentaron demandar a la empresa, aunque no lograron mucho éxito.

Además, hubo errores en la conversión de dólares australianos a estadounidenses por parte de Twitter, lo que llevó a la compañía a amenazar con demandas contra sus ex empleados para recuperar el dinero pagado de más en indemnizaciones, que llegaron hasta los 70,000 dólares adicionales por empleado.