Satélites Starlink no dejan a los científicos observar el universo
Está afectando bastante el progreso de la ciencia, especialmente en el campo de la astronomía.
Un grupo de científicos del Instituto Holandés de Radioastronomía (ASTRON) ha dado a conocer una advertencia sobre los efectos negativos de Starlink, la red de satélites de Elon Musk. Según su investigación, esta tecnología está afectando bastante el progreso de la ciencia, especialmente en el campo de la astronomía.
El informe señala que la radiación electromagnética no deseada (UEMR) generada por los satélites Starlink interfiere con la observación del universo, limitando el alcance de las investigaciones astronómicas y poniendo en riesgo importantes descubrimientos.
Jessica Dempsey, directora de ASTRON, declaró a BBC News que “con cada nuevo lanzamiento de estos satélites, se reduce la parte del cielo que podemos estudiar”. Dempsey explicó que este tipo de interferencias impiden analizar fenómenos como los chorros de agujeros negros y galaxias remotas, situadas a millones de años luz.
Satélites más potentes, mayor impacto
El equipo dirigido por el doctor Cees Bassa utilizó el radiotelescopio LOFAR (Low Frequency Array) para medir el impacto de los satélites de Starlink, descubriendo que los satélites de segunda generación emiten 32 veces más interferencia que los de la primera generación. Los resultados, publicados en Astronomy & Astrophysics, revelan además que las emisiones de radio de estos satélites son 10 millones de veces más brillantes que el objeto celeste más débil observado por LOFAR. Bassa comparó esta diferencia con “la distancia entre la estrella más débil visible a simple vista y la luna llena más brillante”.
El problema es particularmente alarmante, ya que SpaceX lanza semanalmente unos 40 satélites Starlink de segunda generación, lo que agrava la situación. Robert Massey, subdirector de la Real Sociedad Astronómica del Reino Unido, destacó la urgencia de actuar para mitigar el daño a los observatorios radioastronómicos.
Contaminación lumínica y regulación
Además de la interferencia en las ondas de radio, los científicos expresaron su preocupación por la contaminación lumínica que generan los satélites. Este fenómeno afecta también a los telescopios ópticos, comprometiendo la capacidad de observar el espacio con claridad.
Los investigadores señalaron la necesidad urgente de implementar regulaciones más estrictas sobre el uso del espacio y el despliegue de satélites para proteger el trabajo científico. Dempsey enfatizó que la astronomía terrestre está en riesgo en todas las longitudes de onda, y que sin medidas correctivas, estos satélites podrían convertirse en una amenaza existencial para la ciencia.
El problema de las megaconstelaciones
Starlink, aunque uno de los casos más prominentes, no es el único responsable. La proliferación de “megaconstelaciones” de satélites, promovida por compañías como OneWeb y Amazon, también ha causado preocupación en la comunidad astronómica. Instituciones como la Unión Astronómica Internacional (IAU) y la Sociedad Española de Astronomía han alzado la voz en organismos internacionales como las Naciones Unidas, advirtiendo que estas redes pueden saturar los detectores de telescopios modernos.
Incluso el famoso telescopio Hubble ha sufrido las consecuencias, con informes que indican que, en 2021, cerca del 6% de sus observaciones fueron arruinadas por la interferencia de los satélites Starlink, indica Xataka.
A pesar de las crecientes críticas, en 2021 Elon Musk aseguró que su compañía trabajaría para reducir el impacto de sus satélites en la investigación astronómica, comprometiéndose a compartir datos orbitales con los observatorios para ayudarles a evitar los satélites en sus estudios. Sin embargo, hasta la fecha, el problema sigue sin resolverse completamente.
Algunos datos
- Interferencia astronómica: La radiación electromagnética no deseada de Starlink dificulta las observaciones del universo, afectando las investigaciones científicas.
- Impacto creciente: Los satélites de segunda generación de Starlink emiten 32 veces más interferencia que los anteriores, agravando el problema.
- Contaminación lumínica: Los satélites también generan luz artificial, afectando telescopios ópticos y limitando la observación del espacio.
- Llamado a la acción: Los científicos piden regulaciones más estrictas para proteger la astronomía y minimizar el impacto de las megaconstelaciones de satélites.
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