Oriónidas: La magia de las estrellas fugaces en octubre
Oriónidas alcanzará su punto máximo entre las noches del 21 y 22 de octubre.
Mexicali, B.C.- Cada año, durante el mes de octubre, los cielos nos regalan uno de los fenómenos astronómicos más impresionantes: la lluvia de estrellas Oriónidas. Este evento, que tiene lugar cuando la Tierra pasa a través de los restos del cometa Halley, es un espectáculo que no solo deslumbra por su belleza, sino que también conecta a la humanidad con un legado cósmico que data de siglos atrás.
¿Qué son las Oriónidas?
Las Oriónidas son meteoros rápidos y brillantes que parecen originarse desde la constelación de Orión, específicamente cerca de su estrella más prominente, Betelgeuse. Aunque las estrellas fugaces de esta lluvia pueden aparecer en cualquier parte del cielo, su nombre proviene de este punto de origen, conocido como el radiante.
Este fenómeno ocurre cuando la Tierra pasa a través de una corriente de partículas dejadas por el cometa Halley en sus viajes alrededor del Sol. A medida que estas pequeñas partículas entran en la atmósfera terrestre, se desintegran a gran velocidad, produciendo los destellos de luz que conocemos como meteoros.
¿Cuándo y cómo observarlas?
Este año, la lluvia de estrellas Oriónidas alcanzará su punto máximo entre las noches del 21 y 22 de octubre. Durante esas fechas, los observadores podrán disfrutar de hasta 20 meteoros por hora bajo condiciones ideales, es decir, cielos despejados y oscuros lejos de la contaminación lumínica de las ciudades.
El mejor momento para observarlas es después de la medianoche y hasta el amanecer. Para disfrutar de este espectáculo, no se necesitan equipos especiales como telescopios o binoculares, basta con encontrar un lugar oscuro y despejado, y simplemente mirar hacia el cielo.
Un legado del cometa Halley
Las Oriónidas tienen un origen fascinante. El cometa Halley, uno de los cuerpos celestes más famosos, es el responsable de este fenómeno. Cada vez que este cometa atraviesa el sistema solar interior, deja tras de sí una estela de polvo y escombros. Esos mismos restos son los que crean la lluvia de estrellas Oriónidas en octubre y la lluvia de Eta Acuáridas en mayo.
El cometa Halley fue observado por última vez en 1986 y no volverá a ser visible hasta el año 2061, pero sus residuos nos siguen visitando anualmente, recordándonos su presencia en nuestro vecindario cósmico.
Un espectáculo imperdible
La lluvia de estrellas Oriónidas es una excelente oportunidad para desconectarse del ajetreo diario y reconectar con el cosmos. Aunque no es la lluvia de meteoros más intensa del año, su relación con el legendario cometa Halley y la claridad de los meteoros hacen que este evento sea muy esperado por los amantes de la astronomía.
Así que si te encuentras en un lugar con cielos despejados, no dudes en alzar la vista durante las noches del 21 y 22 de octubre para disfrutar de este espectáculo gratuito y mágico que el universo nos ofrece.
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