SpaceX cambia para el jueves la nueva prueba de Starship

SpaceX ha anunciado que la séptima prueba del Starship, su innovador y colosal cohete, se llevará a cabo el próximo jueves por la tarde, tras un nuevo retraso. Originalmente programada para el lunes y luego para el miércoles, la compañía atribuyó este último aplazamiento a condiciones climáticas desfavorables, según un comunicado publicado en su cuenta oficial de X.

El lanzamiento está programado para realizarse desde Starbase, la base operativa de SpaceX en Boca Chica, Texas, y contará con una ventana de 60 minutos que abrirá a las 16:00 hora local (22:00 GMT). Durante la prueba, el cohete, con una altura impresionante de 123 metros, transportará diez réplicas avanzadas de los satélites Starlink, que serán colocadas en una trayectoria suborbital para este ensayo.

Esta prueba es clave en los planes de SpaceX, ya que el Starship está diseñado para desplegar una nueva generación de satélites Starlink, más grandes y pesados que los actuales, con el objetivo de mejorar su servicio de internet de banda ancha a nivel global.

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SpaceX reagenda para el miércoles la séptima prueba de su cohete Starship

Un desafío crítico de esta misión será el intento de recuperar la primera etapa del cohete, conocida como Super Heavy. En pruebas anteriores, el intento de captura enfrentó dificultades, y en noviembre pasado, la etapa no logró regresar con éxito. En esta ocasión, SpaceX buscará que el Super Heavy aterrice en la plataforma de lanzamiento, donde será capturado por los brazos mecánicos de la torre de recuperación, un sistema que ha sido actualizado para mejorar su fiabilidad.

Entre las mejoras implementadas en la torre destacan nuevas protecciones para los sensores en los brazos, que habían sufrido daños en lanzamientos previos. Estos ajustes pretenden garantizar una recuperación exitosa y evitar desvíos hacia el océano, como ocurrió en pruebas anteriores.

Por su parte, la segunda etapa, el Starship propiamente dicho, seguirá una trayectoria suborbital durante aproximadamente una hora antes de realizar un amerizaje controlado en el Océano Índico, replicando el patrón de vuelo de las últimas pruebas. Este ensayo no solo pondrá a prueba la capacidad del Starship, sino también el avance tecnológico en la reutilización y recuperación de componentes, pilares fundamentales para los ambiciosos planes de SpaceX.