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Europa recupera su acceso autónomo al espacio con lanzamiento exitoso de Ariane 6

El nuevo cohete europeo Ariane 6 ha marcado un hito este jueves al poner en órbita un satélite militar francés

Europa recupera su acceso autónomo al espacio con lanzamiento exitoso de Ariane 6

El nuevo cohete europeo Ariane 6 ha marcado un hito este jueves al poner en órbita un satélite militar francés, inaugurando así su etapa comercial y devolviendo a Europa su capacidad de acceso independiente al espacio tras una serie de retrasos.

El lanzamiento tuvo lugar en la base espacial de Kurú, en la Guayana Francesa, a las 13:24 hora local (16:24 GMT). A bordo, el satélite CSO-3 fue enviado a una órbita polar a 800 kilómetros de altitud, con una separación programada una hora y seis minutos después del despegue.

La misión se ejecutó sin problemas, con la fase de separación de propulsores y etapas del cohete sucediéndose según lo planeado. Finalmente, el satélite se desacopló con éxito a las 18:31 (17:31 GMT), desatando celebraciones entre los técnicos en el centro de control.

David Cavaillolès, presidente ejecutivo de Arianespace, destacó que este lanzamiento representa un avance crucial para la industria espacial europea y marca el inicio de la explotación comercial del Ariane 6. En su comunicado, resaltó que este éxito refuerza la independencia europea en el sector aeroespacial y es fruto de una colaboración industrial sin precedentes.

El CSO-3 forma parte del programa MUSIS y ha sido desarrollado por Airbus, al igual que sus predecesores lanzados en 2018 y 2020. Su operación estará a cargo de la Dirección General del Armamento (DGA) de Francia, con el objetivo de mejorar las capacidades de observación terrestre para propósitos de defensa y seguridad.

Retrasos y desafíos en el desarrollo

El despegue de esta misión estaba programado inicialmente para finales de 2024, pero sufrió varios aplazamientos. Primero, se reprogramó entre febrero y marzo, luego se fijó el 26 de febrero como nueva fecha, pero una semana antes se retrasó al 3 de marzo debido a problemas logísticos. Finalmente, un fallo técnico en la infraestructura terrestre del Ariane 6 obligó a un último aplazamiento antes del lanzamiento exitoso.

El vuelo inaugural de prueba de Ariane 6 ocurrió el 9 de julio de 2024, transportando únicamente una carga experimental con pequeños satélites universitarios. Durante esta prueba, se detectó una leve desviación en la trayectoria de la última etapa, aunque sin mayores repercusiones.

Sin embargo, el verdadero problema ha sido el retraso de más de cuatro años en la entrada en servicio del Ariane 6, inicialmente diseñado para sustituir al Ariane 5. Durante este período, el sector espacial europeo ha enfrentado dificultades adicionales, como la ruptura de la cooperación con Rusia, lo que significó la cancelación de los lanzamientos del Soyuz desde Kurú. Además, la pequeña lanzadera Vega C también ha tenido problemas técnicos.

Dependencia europea y competencia con SpaceX

La falta de un lanzador propio obligó a Europa a recurrir a la empresa estadounidense SpaceX para el envío de satélites clave, incluidos los del sistema Galileo y el satélite militar español Sainsat NG I, lanzado en enero mediante un Falcon 9, indica EFE.

El Ariane 6, desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y operado comercialmente por Arianespace, es un lanzador de gran capacidad con dos variantes. La versión Ariane 62, de 56 metros de altura, puede colocar cargas de hasta 4,5 toneladas en órbita geoestacionaria y 10,3 toneladas en órbita baja terrestre. Por su parte, el modelo Ariane 64, con 62 metros de altura, soporta cargas de hasta 21,6 toneladas en órbita baja.

El cohete europeo llega a un mercado dominado por SpaceX, cuya tecnología de cohetes reutilizables ha reducido drásticamente los costos de lanzamiento. Gracias a una inversión masiva en fondos públicos de EE.UU., SpaceX ha logrado consolidar su posición con su flota de Falcon 9, utilizada principalmente para desplegar la constelación Starlink.

En 2025, se espera que Ariane 6 realice seis misiones, la mayoría en la segunda mitad del año. Una vez que la producción alcance su ritmo óptimo, se prevé un promedio anual de nueve lanzamientos del Ariane 6 y cinco del Vega C, reforzando la presencia europea en la industria espacial.

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