La NASA anticipa el primer vuelo del avión experimental X-59 para 2024

A través de su página web oficial, la NASA ha informado que la misión Quesst tiene nueva una fecha prevista para el primer vuelo del avión supersónico silencioso X-59 para el 2024 .

Cabe destacar que el X-59 es un avión experimental único en su clase, cuyo desarrollo ha implicado una labor compleja de ingeniería llevada a cabo por los investigadores de la NASA en colaboración con el contratista principal Lockheed Martin Skunk Works.

De acuerdo con la NASA, para poder desarrollar esta aeronave única, el equipo de Quesst está trabajando en varios retos técnicos identificados a lo largo de 2023, cuando estaba previsto que el X-59 realizara su primer vuelo.

Tecnología

¿Ya hay fecha para el fin del mundo? NASA concuerda con la predicción de Stephen Hawking

En que retos han trabajado

• Tiempo

Se necesita más tiempo para integrar plenamente los sistemas en la aeronave y garantizar que funcionen juntos como se espera.

• Problemas intermitentes con ordenadores

El equipo también está resolviendo problemas intermitentes con algunos de los ordenadores redundantes de seguridad que controlan los sistemas de la aeronave.

Por otro lado, el equipo ha logrado terminar los últimos detalles en la estructura de la cola del X-59, lo que les permitió finalizar su cableado eléctrico y continuar con las pruebas críticas en tierra, y trasladarlo desde sus instalaciones de ensamblaje a la línea de vuelo para realizar pruebas estructurales.

Principales prioridades de La NASA

• Garantizar la seguridad y éxito de su proyecto
• X-59 no solamente sea seguro antes de volar, sino que sea seguro a largo plazo
• El proceso de la aeronave que está siendo examinada actualmente con pruebas integradas, que deben completarse antes de que vuele.
• La aeronave continuará su viaje con una revisión de preparación para el vuelo
• Publicar un calendario más específico para el primer vuelo.

Por último, la NASA tiene previsto realizar vuelos del X-59 sobre diversas comunidades en Estados Unidos con el objetivo de recopilar datos sobre la percepción del sonido por parte de los residentes. La agencia compartirá esta información con los organismos reguladores estadounidenses e internacionales para promover posibles modificaciones en las normativas que actualmente prohíben los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.