Educación
Por el derecho a la libertad de expresión. Para quienes vivimos en Tecate y no transitamos en un transporte de carga foráneo -vehículo que remolca una o dos cajas con mercancía- no estamos enterados de los difíciles tiempos que experimentan los choferes al transitar por las calles de nuestra ciudad. Tienen en su contra a una banda de policías, dicen ellos, que los detiene sin ninguna razón, los hostiga, les inventa multas y les recoge documentos y vehículo para cobrarles excesivas cantidades de dinero. La situación ya está adquiriendo y requiriendo atención especial de las autoridades municipales, porque puede llegar a convertirse en una cuestión que podría desembocar en situaciones difíciles de controlar. En las redes sociales están circulando varios videos que denuncian el acoso y la forma tan desvergonzada como los policías de tránsito los abordan y les quitan sus documentos. El motivo legal para detenerlos no existe ya que la motivación es obtener dinero fácil y rápido. Denuncian los choferes que al pararlos inmediátamente les solicitan la documentación del vehículo, así como la de la mercancía que transportan. En cuanto reciben la documentación dicen, mandan traer la grúa para remolcar el vehículo bajo el argumento de que ofrecieron para los chescos a los policías. Lo que los choferes han percibido es que los transportes son manejados por otras personas y no se utiliza la grúa. En la comandancia les hacen una boleta por 6 mil pesos por el arrastre y, según información que tienen, son más de 12 transportes foráneos los que detienen diariamente. De la misma manera que se denuncia esta situación aparece otro video en el cual, a unos motociclistas estadounidenses, se les detiene por una infracción menor cometida por uno de ellos, y le aplican a todo el grupo la multa. Les piden cien dólares por cada uno de ellos o quinientos por todo el grupo. Al no aceptar los remiten a la comandancia en donde, se supone, se debió proceder de acuerdo con el reglamento municipal. Los dos videos están en las redes sociales y han sido vistos por muchos ciudadanos. El grado de corrupción en la Dirección de Seguridad Pública es notorio, obviamente debe haber oficiales que no han caído en esta anómala situación. Sin embargo, muestra un alto grado de permisividad para hacer lo que se quiera. Los dividendos económicos que se obtienen, también es obvio, deben ser compartidos y repartidos en varios rumbos. ¿Quiénes están inmiscuidos? ¿Cuáles autoridades participan? ¿Cuántas boletas ordenando llevar estos vehículos al corralón se hacen diáriamente? ¿Cuántas se hicieron el mes pasado? Estas son preguntas que deben tener respuestas pues, el contar con una zona de riesgos extremos no es una buena referencia para nuestra ciudad. Pensar que Nereida Fuentes no conoce sobre esta situación es prácticamente imposible. Por lo que debe de iniciarse una investigación que deslinde responsabilidades. El hecho de liberar la conducta delincuencial de los policías crea vacíos legales y permite la violación de leyes y reglamentos, sin que haya consecuencias, crea además un hueco legal que puede resultar de alto riesgo para los ciudadanos tecatenses y para quienes cruzan nuestra ciudad con otro destino. Nuevamente la responsabilidad está en la alcaldesa que puede, de nuevo, hacer caso omiso de esto. Vale. * El autor es Lic. En Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.
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