Tijuana, ayer y hoy
El abuso del poder, la oscura compra y venta de terrenos públicos o pertenecientes al estado (federación, estado y municipios) es una tendencia entre políticos empresarios y empresarios políticos (corruptos todos) que tomó proporciones escandalosas en los últimos 30 años. Comenzó con la venta de terrenos en la segunda y tercera etapas de la zona urbana del Río. Con los parques de Playas de Tijuana (Parques México, Azteca y Baja California). En los años 60 se anunciaba en la propaganda de Urbanizadora de Tijuana que Playas tenía tres parques que se extendían del mar a la carretera escénica. En la actualidad, han sido reducidos a su mínima expresión, por la venta a particulares junto con la Cañada de los Sauces, zona de protección ecológica sobre un arroyo, que no podía ser vendida. Otro latrocinio histórico es la venta a particulares de gran parte del Parque Morelos que en los años 80, tenía 4 mil hectáreas y hoy sólo tiene 40 hectáreas. Otros casos son la devastación del cerro en zona federal y de reserva a la entrada de Playas así como en la parte contraria, a la altura del puente peatonal para ingresar a la colonia Lázaro Cárdenas a unos metros de la línea internacional, donde dicen, se construirá una gasolinera. El Centro Comunitario de Los Pinos, que dicen, pertenece ya a una refaccionaria. La llamada Manzana 52 del parque Azteca, que de la noche a la mañana resultó propiedad privada. En fin, sólo unos botones de muestra de los cientos de robos de espacios públicos entregados subrepticiamente por autoridades estatales y municipales en los últimos treinta años, sin que pudiéramos hacer nada para recuperarlos. Con excepción de los terrenos de la calle 8ª y Constitución cuyos edificios fueron destruidos a un costo de 34 millones de pesos, en agravio de la propiedad municipal por el alcalde Bustamente. Hoy se habla de que se quiere vender el antiguo edificio de Correos, construido en los años 50. Ese edifico debe ser para el pueblo. Defendámoslo para que sea un centro de cultura y arte municipal. Doña Olga Ochoa, 92 años Ayer, domingo 7 de abril, cumplió 92 luminosos años doña Olga Palacio de Ochoa, madre de nuestros entrañables amigos Arturo (EPD) Pedro, Marco y Federico Ochoa Palacio. Doña Olga, ha recibido miles de felicitaciones por numerosos amigos. Aunque ha sido hija y madre de políticos y funcionarios (Don Federico Palacio, alcalde de Tijuana y Mexicali en 1926 y 28. José Arturo y Pedro Ochoa) nunca participó directamente en política, pero ha sido siempre una persona al servicio de la comunidad, tanto en escuelas como en comités y comisiones. De ahí su enorme prestigio personal y el afecto que mucha gente le tiene. Gran carácter, excelente disposición a compartir con los demás y el eje central de una gran y apreciable familia tijuanense. ¡Felicidades! * El autor es catedrático de la Universidad de Tijuana, Cronista de la ciudad.
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