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El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Depedida

Dedico esta columna a<br />la memoria de mis padres:<br />María Teresa Lacave Freiría y<br />Mario Ortiz Villacorta Martínez.<br />A mi esposa Ana Luisa Ramírez García,<br />y a mis hijos Leonardo, Diana y Horacio.

“La última y nos vamos…” Lugar común entre amigos que brindan por algo. Así debiera haber titulado a esta columna, que será la última que escriba como colaborador fundador de FRONTERA, gran diario que desde su fundación, el 25 de julio de 1999, cautivó el gusto de los tijuanenses.

Hoy no tengo predeterminado lo que escribiré. Dejaré que en las 500 palabras que tengo asignadas, hable mi corazón. En primer lugar, la razón de mi retiro: he sido invitado al nuevo gobierno del Estado, en la persona de ese extraordinario funcionario que es el nuevo Secretario de Cultura, Pedro Ochoa Palacio, a colaborar en esta nueva e importante aventura de la cultura bajacaliforniana.

De acuerdo con los usos y costumbres del periodismo independiente de FRONTERA y su Código de Ética, con el que estoy de acuerdo totalmente, no se puede estar en ambas partes, la de las funciones públicas y las de la opinión editorial. Por lo anterior, al ser nombrado como Coordinador del Consejo Estatal de la Crónica en la nueva Secretaría, debo asumir la responsabilidad correspondiente.

No es fácil deshacerse de los sentimientos que en este momento nos invaden. Han pasado 20 años desde aquel primer sábado en que vimos en blanco y negro las letras pergeñadas para la primera columna, con el título: Rescatar la memoria.

Ese mismo día mi esposa y yo debutamos como abuelos, al nacer Diana, nuestra primera nieta, de cinco en total que son actualmente, a quienes dediqué mi columna de la semana pasada. De entonces a la fecha, con unas cuantas excepciones involuntarias, he escrito todas las semanas durante 20 años en FRONTERA. Nunca he tenido vacaciones al respecto.

Aunque he viajado a congresos, convenciones y en cumplimiento de diversas obligaciones, nunca dejé de escribir, llegando a esta columna que es la número 1057. Siempre procuré cumplir con el código de ética del periódico. Y mis críticas o alabanzas fueron motivadas por el sentimiento y la convicción de decir verdad, y nunca por el interés, la simpatía o el rencor.

Siempre tuve el respeto de los directivos del Diario a quienes agradezco infinitamente su apoyo. A la familia Healy Loera; a su actual Presidente Juan F. Healy; al director fundador Santiago Healy; a Ricardo Salido Gaxiola, director ejecutivo para Baja California. A don Víctor Magdaleno mi primer editor y a Juan Carlos Ortiz, mi último editor. De manera muy especial a la subdirectora editorial, Lic. Ana Cecilia Ramírez. A todos por sus atenciones para con mi persona. ¿Que veinte años son nada? Para mí fueron parte importante de mi vida y fue un orgullo compartirla con FRONTERA. Espero regresar algún día. A todos, ¡feliz año 2020! 

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