Rodizonato de sodio, prueba comodín del MP
“La prueba de Rodizonato de sodio se ha revelado satisfactoria para la detección tanto de bario como de plomo, incluso cuando dichos elementos se encuentran juntos el uno con el otro, o juntos con otros constitutivos de los residuos de la descarga del arma de fuego”. W. W. Turner
“La prueba de Rodizonato de sodio se ha revelado satisfactoria para la detección tanto de bario como de plomo, incluso cuando dichos elementos se encuentran juntos el uno con el otro, o juntos con otros constitutivos de los residuos de la descarga del arma de fuego”. W. W. Turner
Feigl propuso, en 1954, la técnica de Rodizonato de sodio para determinar plomo y bario de las manos de los sospechosos, elementos integrantes del fulminante del cartucho.
En una serie de pruebas se obtuvieron resultados positivos en todos los casos cuando se utilizaron revólveres, y en unos cuantos casos cuando se utilizaron pistolas semiautomáticas, dependiendo en este último caso los resultados positivos de las fugas de gases en cada arma en particular.
Esta prueba es la técnica para identificar los elementos que están involucrados en el disparo de arma de fuego la cual se basa en la determinación de elementos metálicos como lo es el plomo, bario, antimonio, etc.
Está basada en una reacción de desplazamiento en la que por mayor afinidad el plomo y/o bario desplazan al sodio formando Rodizonato de plomo y Rodizonato de bario, dando como resultado un desarrollo de color que es generado gracias a la liberación de fotones al haber resonancia durante la reacción.
En la actualidad existen diversos tipos de pruebas con las que se pueden determinar si una persona disparó un arma de fuego, como por ejemplo: 1.- La prueba de la Parafina, que está en desuso, 2.- Harrison-Gilroy, 3.- Espectrometría de ICP-Masas, 4.- Activación de neutrones, 5.- Espectroscopio de A.A., 6.- Microscopio Electrónico de Barrido, y 7.- Rodizonato de Sodio.
El objetivo de esta práctica, es que un perito Químico pueda identificar si una persona disparó un arma de fuego, mediante procedimientos químicos previamente analizados en el laboratorio de química forense.
Si la prueba resulta positiva se observa un punto oscuro con un halo de color rojo escarlata para el plomo, y un rosa marrón para el barrio.
Esta prueba debe ser peticionada a los peritos químicos oficiales, después de llevada a cabo, ellos emitirán el resultado de su pericia y lo plasmarán en un documento llamado dictamen; por lo general determinan que el resultado del muestreo corresponde a una persona que “disparo un arma de fuego”, pero técnicamente ellos no pueden aventurarse a esa conclusión, ya que no existen elementos de convicción que lo acrediten; es decir, lo único comprobable es que encontraron químicamente mediante un reactivo: plomo y bario, lo demás es suposición con poca probabilidad de su dicho.
En estos términos se convierte la prueba de Rodizonato en un arma de dos filos: si el resultado es positivo el Ministerio Público argumenta prueba idónea para determinar que una persona disparó un arma de fuego; pero si el resultado es negativo, es el propio Ministerio Público quien desacredita el resultado y argumenta que esa prueba no es confiable.
Así las cosas, como dijo la “Chimoltrufia” el MP como dice una cosa dice otra.
* El autor es coordinador del Área Pericial de Instituto INJUS.
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