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Criadero de cuervos

Si somos objetivos para describir e interpretar parte de las fuentes que de años vencidos a la fecha han motivado la indiferencia, por ejemplo, de los bajacalifornianos para no concurrir ni respaldar los procesos comiciales... 

Si somos objetivos para describir e interpretar parte de las fuentes que de años vencidos a la fecha han motivado la indiferencia, por ejemplo, de los bajacalifornianos para no concurrir ni respaldar los procesos comiciales; es posible acreditar una o más razones que sugieren los motivos que los ciudadanos anteponen para dejar de ir a votar considerando, obviamente, que desembocar en las urnas es la finalidad o pretensión expresamente manifestada por candidatos, partidos y órganos electorales pues de otra manera el menospreciar la caja receptora del sufragio significa un aparatoso fiasco para la llamada “democracia participativa-representativa”.

Desde luego calcar lo postulado de parte del régimen autoritario en relación al origen y resultado de la abstención electoral en México y Baja california, predicas más argucias menos, apremia admitir que la costumbre de desairar lo electoral- de acuerdo al sistema- obedece a la pereza, desidia, ignorancia o, más benévolos, a la falta de “educación cívica” que pueda armonizar el interés individual con las instituciones y ambas con la concientización política, la voluntad a participar y el derecho a elegir que, cual debe interpretarse, dicha perorata es un artero como patético alegato que lejos de atraer ahuyenta a una ciudadanía curtida de fraudes, aspirantes demagogos, partidos enfangados y campañas sucias.

Menoscabados electoralmente hablando durante casi 100 años (era posrevolucionaria) la figura de partido único engendrado y abastecido desde el gobierno; dio forma y contenido a un quehacer y entender corrupto, impune y entreguista que glorificado e impuesto a través del PRI ejerció la hegemonía, el predominio absoluto del poder sobre una sociedad que sin chistar dejo en manos del régimen presidencialista su rumbo y destino para, de acuerdo al interés de aquella libertina minoría, sin ninguna traba orientara el aparato ideológico, represivo y jurídico consolidando así el control de las masas que dieron por hecho que cualquier elección se limitaba a celebrar con serpentinas, mariachis y tortas los discursos que nadie o muy pocos de los acarreados escuchaban.

Farándula electorera  que no obstante su desmedido y humillante uso, ni el tiempo ni los tropezones experimentados por el Priato en años recientes han logrado desechar la especie de culto, inclinación y acatamiento hacia las añejas practicas estafadoras forjadas mediante un renovado disimulo igual de timador al azuzado por encallecidos priistas cuya perniciosa aplicación, forajidos que no fueran, pervive entre sus aprendices de la clase política y partidos diversos.

Escenario que persevera bajo un mismo compás de espera o de resistencias insatisfechas al concluir que Morena no quiere, debe ni puede diferenciarse  de la partidocracia imperante al debutar vinculada a los prostituidos PT, Verde, PES para no señalar el amotinamiento interno a causa de actos antidemocráticos y haberes corruptos penosamente plagiadores de comportamientos inculcados por el priismo dejando ver, en referencia a Morena, el sórdido compromiso que proclamó construir un partido diferente capaz de generar un cambio verdadero, metamorfosis, sin lugar a dudas, precozmente abortada por medio de morenistas a cual más de turbios, codiciosos y desleales.

Lo dicho; cría cuervos y te sacaran los ojos…

* El autor es diplomado en Periodismo por la UABC.

 

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