Mi querida Tijuana

“El lugar donde inicia la Patria”, tierra de oportunidad, lucha, ilusión y contraste. Tierra cálida, terruño migrante, hogar del que “después de beber agua de la presa” aquí se queda. Aquí donde se forjan los sueños aquellos que delimitados por un muro, impulsan la búsqueda de un futuro mejor. Esta es mi Tijuana, la Tijuana del caos, la que año con año recibe con los brazos abiertos pero también aquella que día a día es consumida por las garras de un crimen brutal que mancha sus calles de sangre, robando la tranquilidad de sus familias.

Corría el año de 1927, la ticuan kumiai o de la “tía Juana” vivía su época de oro, la de los encantos prohibidos, que invitaba a emborrachar las penas y desahogar las pasiones; el famoso casino AguaCaliente un sitio de lujo y esplendor atraía a turistas asiduos a las apuestas y las peleas clandestinas. Desde luminarias hollywoodenses hasta los gangsters más famosos cruzaban el tradicional arco del célebre casino cuya leyenda citaba “por este arco pasan los hombres y las mujeres más famosos del mundo” al albergar a la élite de Hollywood.

En 1935 el glamour terminó dejando la conocida “leyenda negra” que caracteriza a la “frontera más visitada del mundo”. En el último trimestre de 2021, nos ofrecieron una nueva realidad, la “realidad de la esperanza” pero a escasos ocho meses, vamos de mal en peor; sin coordinación entre estadomunicipio, sin un plan estratégico para garantizar la seguridad de las familias baja californianas y mucho menos devolverles su tranquilidad.

“La frontera más visitada del mundo” es hoy uno de los municipios con mayores alertas de viaje por parte del gobierno de Estados Unidos, debido a sus altos índices de inseguridad y violencia. Ahora si que ni para los propios y mucho menos para los extraños es un lugar seguro.

Atrás quedó el glamour de nuestra querida Tijuana que hoy llega a su 133 aniversario de vida, y encabezamos los primeros lugares de violencia a nivel federal e internacional sin que sus autoridades se atrevan siquiera a mover un dedo, porque la estrategia es permitir los “abrazos y no los balazos”.

Lo decimos una vez más: Por esa Tijuana pujante llena de oportunidades, quienes integramos Coparmex reiteramos nuestro compromiso de diseñar y participar en la creación de propuestas que nos permitan generar un cambio positivo en nuestra comunidad.

No podemos seguir esperando.