Desvastador lo que piensan de Tijuana
Me dieron ganas de llorar. No de sentimiento sino de impotencia. El fin de semana leí la “cereza del pastel” de unos días horribles para la imagen de esta ciudad que tanto quiero. El Periódico El País (España) publicó lo que muchos pensamos: hemos “normalizado” la violencia que cohabita con la pujanza de la ciudad. Y nuestras autoridades, con sus dichos, nos hunden más.
Me dieron ganas de llorar. No de sentimiento sino de impotencia. El fin de semana leí la “cereza del pastel” de unos días horribles para la imagen de esta ciudad que tanto quiero. El Periódico El País (España) publicó lo que muchos pensamos: hemos “normalizado” la violencia que cohabita con la pujanza de la ciudad. Y nuestras autoridades, con sus dichos, nos hunden más.
Mientras la economía sigue boyante en muchos ámbitos, las muertes violentas se acumulan por cientos y a nadie le extraña una nueva inversión o un hallazgo macabro en algún baldío. Ambas situaciones conviven en el día a día.
Podemos tener un aeropuerto en ebullición (especialmente de 11 pm a 6 am) como puede tolerarse una nueva balacera en alguna de las muchas colonias “conflictivas” que rodean la ciudad.
Ya nada nos sorprende porque ésta dualidad ya pasó a formar parte de lo que vivimos sin representar un mayor sobresalto.
Por eso fue tan grave lo de la quema de 24 vehículos en días pasados. Nos dimos cuenta que el “emperador camina desnudo” y nadie se lo ha dicho. Estamos a merced del crimen organizado, pero el problema no es tal sino aún peor, nos dicen que no lo estamos ¡y queremos creerlo! O hacemos como que lo creemos.
Por eso es desesperante que la ciudad esté en boca del mundo por las razones equivocadas y aún defendamos lo que dijeron el Presidente de la República, la Gobernadora y la Presidente Municipal: todos equivocados en la forma y en el fondo.
De ahí la importancia de contar, de ahora en adelante, con unos buenos asesores en comunicación y relaciones públicas que diferencien claramente la dinámica de nuestra región de lo que se habla (de manera “oficial”) en nombre de ella.
Es preciso que la sociedad pongamos en valor y unidos, un solo propósito: ponderar lo mejor que tenemos, lo mucho que hacemos, los logros que tenemos y la clara diferencia de quienes somos.
Tijuana es el turismo médico y de salud, pero también somos el sector industrial. Somos los comercios que abren sus puertas diariamente pero también somos los miles de trabajadores que llegamos sin nada y ahora formamos parte de una sociedad amplia, diversa e incluyente. Tijuana es el mexico-americano que cruza todos los días a trabajar a California, como también somos el que viene a hacer negocios del interior del país. Tijuana somos los que ya estaban aquí y todos los que llegamos después. Si, aquí hay droga y hay muchos delitos, pero también aquí hay gente luchona, gente honesta, personas capaces que hacen su mejor esfuerzo por dar lo mejor y tener una mejor ciudad.
Eso y más hay que comunicar. Con inteligencia, con enfoque, con fortaleza, porque una revista, un periódico, un blog, una estación de radio o de televisión, un canal de youtube o cualquier medio puede hablar cosas positivas de nuestra ciudad y va a tener tema para todo el año. Solo tenemos que poner en valor nuestras muchas fortalezas y las tremendas oportunidades que presenta nuestra región.
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