10 cosas que no requieren talento. (II)

Decía hace un par de semanas que los años te van enseñando un montón de cosas, sobre todo las cosas que más valor tienen y que llegó a mis manos por WhatsApp un decálogo muy modesto con 10 cosas que no requieren talento, comenté cinco: ser puntual, decir gracias, sonreir, esforzarse y dejarnos enseña. Hoy van los otros cinco, con la esperanza de que te sirvan como guía o simple recordatorio de que los seres humanos estamos dotados de habilidades básicas que no requieren de mucho talento para ayudarnos a salir adelante y tener éxito.

6.- Actitud positiva. Quizá sea este uno de los retos más grandes de la lista. En un mundo hiperconectado, altamente gráfico y sometido a los algoritmos digitales de las redes sociales, hace que se impongan arquetipos vacíos, con poca sustancia y referencia, temporales y frágiles que no son capaces de sostenerse en el tiempo o en las adversidades. Por eso es tan difícil lograr que muchísimos de nuestros jóvenes encuentren ánimo, esperanza o aliento debido a que los modelos que tienen son inalcanzables, requieren de mucha “producción” y se derrumban al primer vendaval que les pase. Los modelos están en casa, en el cielo, no en TikTok.

7.- Ayuda a los demás. No creo que tenga que explicar mucho soSi bre esto, basta con voltear a nuestro alrededor y darnos cuenta de las enormes carencias que existen tanto materiales como espirituales. Afortunadamente existen esfuerzos organizados para ayudar y solo es cuestión de animarte a hacerlo. Ayudar a los demás implica desprenderse de lo que tenemos y solventar un poco el rezago de nuestro prójimo, dar a los demás dicen que le sirve más a quien lo hace que a quien recibe la ayuda.

8.- Pasión por lo que haces. Quiero dejar claro que la pasión no debe confundirse con someternos a nuestras pasiones, generalmente el ser humano tiende a la autodestrucción y a la decadencia si se somete a ellas. A lo que me refiero aquí es a la importancia de ponerle “sal” a la vida y darle sabor a lo que hacemos porque solo así aguantaremos el ritmo, el tiempo y podremos perfeccionar lo que hacemos.

9.- Aprende de los errores. ¡Que difícil! Generalmente cuando fallamos nos sentimos tristes, fracasados, derrotados. Dicen los expertos que el optimismo es quien sale al rescate y nos ayuda ver las cosas desde otro ángulo, la sugerencia aquí es verlo desde la óptica del aprendizaje, de tomar las cosas como enseñanzas y de acercarnos un poco más al éxito partiendo de las experiencias fallidas del pasado.