Obra de teatro
Con la presencia del Presidente Municipal de Tecate, la Secretaría de Cultura del Estado y la Directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tecate, el jueves próximo pasado se presentó el monólogo “La historia del tigre”, del dramaturgo y premio Nobel de Literatura 1997, el italiano Darío Fo, escenificada por Bruno Bichir en el teatro de la ciudad.
“Por el derecho a la libertad de expresión”.
Con la presencia del Presidente Municipal de Tecate, la Secretaría de Cultura del Estado y la Directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tecate, el jueves próximo pasado se presentó el monólogo “La historia del tigre”, del dramaturgo y premio Nobel de Literatura 1997, el italiano Darío Fo, escenificada por Bruno Bichir en el teatro de la ciudad. La asistencia fue excelente sobre todo por el prestigio teatral del autor, quién tiene entre otras piezas, “La muerte accidental de un anarquista”. El acceso al teatro fue gratuito, cosa que es de admirarse, y los tecatenses y muy probablemente algunos tijuanenses, respondimos entusiasmados a la convocatoria, esperando una excelente experiencia.
Es factible que la razón primordial que motivó la presentación de esta obra haya sido originar el interés por el teatro, que, por cierto, fue algo excepcional y nada frecuente. Es probable que antes se hayan presentado otras piezas teatrales en la ciudad, pero el intento por motivar a la ciudadanía con esta representación teatral, desde mi muy exclusivo punto de vista, fue fallido. La obra se constriñe a un exagerado cúmulo de ruidos emitidos por el artista, que trata de crear el ambiente de un confuso ataque a balazos, donde la víctima logra escabullirse buscando salvar el pellejo. La obra que se suponía debería haber sido cómica, solo logra hacer reír a unos cuantos, dejándonos a la mayoría frustrados y con la sensación de haber perdido el tiempo.
No tengo idea de cuánto se gastó para traer a este actor a nuestra ciudad, pero lo que sí creo debió haber sucedido, antes de efectuar esta inversión, fue, mínimamente, que se averiguara la calidad de ésta. El esfuerzo que hace la ciudadanía para acudir a este tipo de eventos, debe compensarse con una buena calidad de las obras que se presenten. De otra manera, en vez de motivar el interés por el teatro, se promociona lo contrario. La Secretaría de Cultura del Estado y el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tecate, perdieron la oportunidad de lograr un gran acontecimiento, por no haber previsto este desenlace.
Si se va a efectuar un gasto en cultura gratuito, no significa que van a traer cualquier cosa que llene el requisito. Lo correcto es que se invierta en eventos dignos de ser vistos y disfrutados, que dejen sembrado el interés de la ciudadanía por repetir la experiencia. Lo de la obra de teatro fue un chasco y una muy mala inversión. Con esto se muestra, una vez más, que al pueblo solo nos quieren dar pan y circo, pero de mala calidad. Por consiguiente, pueden esperar que la próxima vez que promuevan algo similar, la respuesta sea mucho menos positiva. En la evaluación obligada que deberán hacer ambos entes de la cultura, participantes y promoventes de la obra de Darío Fo, los resultados les abrirán las expectativas que teníamos cuando asistimos al teatro. Qué es lo que esperábamos y qué fue lo que obtuvimos. No obstante, lo correcto es que sigan intentando pues es la única forma de lograr ser efectivos y atinados. Vale.
*El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.
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