Programa Nacional de Infraestructura

La Gran Depresión se inició en Estados Unidos el Jueves Negro del 24 de octubre de 1929. Se difundió al resto del mundo mediante la disminución del comercio y los flujos internacionales de capital y la inversión de las corrientes migratorias. La Gran Depresión causó el hundimiento de gran parte de la economía estadounidense, con el consiguiente empobrecimiento de la población; no obstante la reacción general del presidente Hoover fue tratar de evitar el pánico financiero y considerar a la Gran Depresión como una crisis pasajera. Intentó combatir la Gran Depresión impulsando el trabajo voluntario, desarrollando grandes obras públicas como la Presa Hoover. Franklin Delano Roosevelt aplicó desde el inicio de su legislatura, a principios de 1933, su programa electoral conocido por Nuevo Acuerdo, con una vigencia de cinco años. El Nuevo Acuerdo actuó impidiendo especulaciones ilegales, invirtiendo el Estado desde obras públicas a programas ecológicos, dando prioridad al empleo útil sobre el burocrático, planificando a nivel nacional o bien a nivel local con un programa basado en la generación de energía eléctrica y construcción de infraestructuras. El Nuevo Acuerdo dispuso inyectar liquidez en el sistema bancario, y reducir el interés del dinero, para poder así incrementar el número de financiaciones al sector privado de tal manera, que la inversión no sólo fuese la pública. Lo anterior es lo que dice la historia, pero tal parece que de ella no queremos aprender nada. El país tiene más de 13 años con indicadores macroeconómicos muy buenos según los comentarios de todos los economistas del mundo. En México la percepción de los mortales, es decir los que no trabajan en el gobierno, es todo lo contrario. El país está prácticamente parado en lo relativo a infraestructura, desde el mes de diciembre del 2018 y hasta el mes de julio del 2023 la inversión en obra pública ha sido prácticamente nula. Por supuesto descontando las obras emblemáticas de este gobierno construidas por el ejército. Durante la campañas que no son campañas de las 4 corcholatas y de los candidatos que encabezaran el frente amplio por México electoral no traen en sus discursos los temas relativos del próximo sexenio en cuanto a un Programa Nacional de Infraestructura, las corcholatas proponen continuidad, es decir no existirá un programa de infraestructura y las obras emblemáticas de cualquiera de los gobiernos encabezados por ellos será igual al que estamos viviendo en la actualidad y serán construidas por el ejército. El frente amplio por México debe tomar el liderazgo y proponer cómo resolverán el problema de la destrucción sistemática de la infraestructura del país, en los temas de educación, salud, puertos, aeropuertos, carreteras, rehabilitación de distritos de riego, construcción de presas, generación de energía limpias, vivienda, rehabilitación y el mantenimiento de la infraestructura. A Baja California le ha ido mal en los Programas Nacionales de Infraestructura. ¿Qué es lo que sucede en nuestro Estado?, ¿por qué las inversiones del gobierno federal siempre llegan tarde y cada vez en menor cuantía?, ¿Por qué las obras públicas con recursos federales vienen etiquetadas a empresas de fuera del estado?, ¿qué están haciendo nuestros senadores y diputados federales para obtener más recursos para el estado? Baja California necesita infraestructura carretera, ferroviaria (ferrocarril Ensenada-Tecate), aeroportuaria (Ensenada), Hidro-agrícola (valle de Mexicali), portuaria (Punta Colonet, Ensenada y El Sauzal), de Salud, Educativa, de movilidad urbana, turística y ambiental y para eso se necesitan recursos, nuestra infraestructura se está haciendo vieja por falta de mantenimiento y de recursos. ¿Qué es más importante construir pasos a desnivel u hospitales? ¿El ejército seguirá encargándose de la construcción de la obra pública del país? ¿Seguiremos sin un programa de atención a la salud con la falta de hospitales generales, de especialidades, clínicas de salud que mejoren la calidad de vida de los mexicanos? Baja California y sus ciudades necesitan ser competitivas para dar una mejor calidad de vida a sus habitantes, al paso que vamos y con las inversiones que se realizan anualmente se provocará que nuestro estado sea menos competitivo y con una disminución de la calidad de vida.