Inicio de la Independencia de México

En México celebramos en grande el inicio de la lucha de independencia no la consumación. Desde que tengo memoria, siempre se ha celebrado el preludio de la gesta de independencia encabezada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores. Claro que el padre Hidalgo se levantó a las 4 de la mañana para arengar al pueblo a levantarse en armas, bueno con palos y machetes, según cuenta la historia de este cura, que por cierto era un tahúr, le gustaba el juego, el buen vino, la música y las mujeres, pero eso lo vine a saber después de varias décadas de pensar que Miguel Hidalgo era casi un santo.

Han pasado 213 años de ese momento y pensar que ninguno de los iniciadores de la Independencia de México pudo ver culminada su obra, los fusilaron.

Este viernes estaba escuchando al historiador Alejandro Rosas en un noticiario, le preguntaban sobre la anécdota que señalaba al general Porfirio Díaz como iniciador de la fiesta del grito de independencia el 15 de septiembre en Palacio Nacional porque ese día, el 15 de septiembre era su cumpleaños y así podía celebrarlo en grande juntando las dos fechas. Alejandro Rosas comentó que desde los primeros años del México independiente ya se celebraba el inicio de la gesta heroica que nos dio patria, pero esta se celebraba en la Alameda central y no en el Zócalo, con recitales de poesía, música y teatro, pero no había grito como lo conocemos ahora.

Los niños y niñas en las escuelas únicamente les platican que Miguel Hidalgo tocó la campana de la iglesia de madrugada para juntar al pueblo que en esos momentos se encontraba durmiendo. ¿Alguien recuerda que fue porque descubrieron el trabajo de los Conspiradores en Querétaro? Solamente nos acordamos de ello cuando nos hablan de doña Josefa Ortiz de Domínguez, la Corregidora.

Miguel Hidalgo que era bueno para el albur (juego) le llamaban El Zorro, así lo bautizaron los compañeros del Colegio de San Nicolás, por su inteligencia, pero no opinó lo mismo don Manuel Flores, el inquisidor cuando lo acusó de todos los crímenes: “Sus astucias, ficciones y engaños los ejerció en dicho Colegio, de manera que sus colegas le llamaban El Zorro, dando entender en esta expresión que así como el zorro es el animal más taimado, astuto, fingidor y engañador, así este reo era un verdadero retrato e imitador del zorro en sus astucias, ficciones, mentiras y engaños”.

Regresando a don Porfirio, efectivamente, como presidente de México hizo llevar la campana de Dolores a Palacio Nacional, campana que fue fundida en 1768. Mide 1.60 metros de alto, tiene más de un metro de diámetro y pesa 785 kilos. Estuvo en la iglesia de Dolores desde 1768 hasta 1896, cuando Porfirio Días la hizo llevar a México y puesta en un nicho en Palacio Nacional y ese mismo año, el 15 de septiembre inició la tradición de tañer la llamada Campana de la Independencia en la ceremonia en la cual se da por primera vez, desde Palacio la ceremonia del Grito.

Se dice que Adolfo López Mateos, en 1960, hizo fundir 32 campanas, copias de la original y en cada estado del país es tocada por el gobernador o gobernadora en turno. En Baja California se encuentra en el edificio del Poder Ejecutivo sobre el balcón que da al Congreso y que se escucha tras recordar a los héroes que nos dieron patria, excepto Iturbide, consumador de la Independencia.

Tal vez don Porfirio aprovechaba para invitar a sus amigos, al cuerpo diplomático acreditado, empresarios y políticos de la época, afines por supuesto, así como lo anunció López Obrador al no invitar a los festejos a los miembros del Poder Judicial, a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación quienes no le han cumplido aprobando sus iniciativas anticonstitucionales. Cada 16 de septiembre nos deleitamos viendo el desfile militar. Viva México.

*El autor es Periodista independiente.