Adiós al mantenimiento carretero

“La gente piensa que tenemos buenos caminos porque somos ricos. La verdad es que somos ricos porque tenemos buenos caminos”. John F. Kennedy

Hace unos días, por indicaciones de la Secretaría de Hacienda, fue cancelado el programa de mantenimiento y conservación de las carreteras federales 2024, el cual contaba con un presupuesto autorizado por el congreso federal la suma de 11 mil millones de pesos. Y que ya estaba en operación, tan es así que en diciembre pasado se llevaron a cabo las primeras licitaciones con objeto de iniciar trabajos de mantenimiento a partir del mes de febrero y muchas empresas de nuestro sector de la construcción, ya habían destinado recursos para participar en estas importantes obras.

Sin embargo, con esta medida, se cancela todo tipo de obra a realizarse por particulares y que a decir de nuestra Cámara, representan 171 millones de pesos que perderán dichos constructores ante la decisión del gobierno federal.

La red carretera federal que se dejará de dar mantenimiento, es de poco más de 42 mil kilómetros de extensión y que comprende todo tipo de caminos que conectan a las distintas comunidades de nuestro país, muchas de las cuales dependen de esta red para su subsistencia.

Según declaraciones de la propia Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, esta red carretera, “se encuentra en un estado que va de malo a muy malo” y todo esto derivado de los constantes recortes que en años anteriores ha sufrido esta dependencia.

Al día de hoy no se sabe el destino que se le darán a esos 11 mil millones de pesos, pero lo cierto es que el Presidente López Obrador, además de tachar a los constructores de “transas”, le encargará al Ejército Mexicano, que al día de hoy controla aeropuertos, obras federales de gran envergadura, una línea aérea, aduanas, etc., que se haga cargo de reparar las carreteras federales en medida de lo posible y con los pocos recursos con que se pueda.

Recordemos que una carretera en mal estado genera accidentes que en ocasiones pueden provocar pérdidas fatales, pero además son generadoras de criminalidad y de violencia al propiciar que los usuarios circulen a muy baja velocidad lo que es aprovechado por el crimen organizado para cometer todo tipo de delitos.

En el caso de Baja California, las afectaciones económicas por esta decisión, rondarán los 600 millones de pesos, según cifras que emite el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, que menciona que tan solo en el rubro de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el estado dejará de recibir 477 millones de pesos, los cuales serían destinados para el mantenimiento de la carretera Transpeninsular.

Otras obras complementarias serán canceladas como los 72.7 millones de pesos que se destinarían para obras del Acueducto Río Colorado – Tijuana, entre otras.

Nuevamente el sector de la construcción se ve afectado por decisiones unilaterales tomadas desde el centro del país que dañan a una industria que durante el 2023 aportó el 7.0% del PIB, que somos el quinto lugar, como sector económico generador de riqueza, que con 4.6 millones de empleados, somos la sexta actividad a nivel nacional y que tan solo como estado, nuestras empresas en Baja California aportamos el 4.6% del PIB de la construcción a nivel nacional.

*El autor es presidente de CMIC Tijuana/Diploamdo en Northwestern University y de UC Berkeley en Ingeniería de Tránsito