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Reformas Laborales

“Justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada cual lo suyo”. Ulpiano

Gabriel  Vizcaíno

“Justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada cual lo suyo”. Ulpiano

No cabe duda que hacía mucho tiempo que no se revisaban las condiciones laborales de los trabajadores en México y siendo que su trabajo es fundamental para cualquier empresa, ellos contaban con pocos estímulos que reconocieran su importante labor.

En los últimos tiempos se ha ido revalorando el salario mínimo, logrando una necesaria recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. Durante la actual administración, el salario mínimo ha tenido un notable incremento de poco más de 182%, sin embargo, en la zona fronteriza norte el incremento ha sido casi del 330% en el mismo periodo, para pasar de 88 pesos en 2018 a 375 pesos diarios a partir de 2024, es decir, de 2 mil 687 pesos a 11 mil 403 pesos mensuales.

Muchos analistas esperaban un incremento en los índices inflacionarios por estos aumentos muy por encima de la inflación, sin embargo esto no ocurrió en virtud de que afortunadamente nuestros trabajadores tienen ingresos superiores al mínimo y en el caso de la industria de la construcción, los salarios mas bajos oscilan entre los 3 mil y 3,200 pesos semanales.

Sin embargo, hay otras 3 modificaciones en el rubro laboral que si afectarán a las empresas en su economía, la primera es la referente al incremento de los días de vacaciones que pasaron de 6 días en el primer año de trabajo a 12 días, lo cual implicará la necesidad de contratar más personal para cubrir esos descansos.

Las otras 2 modificaciones son la que plantea incrementar de 15 a 30 días el aguinaldo y la última la que busca la reducción de la jornada de trabajo de 48 a 40 horas semanales.

Estas 3 reformas, salvo la del aguinaldo, no harán que nuestros trabajadores reciban más prestaciones, pero si gravarán considerablemente el costo de las nóminas de nuestras empresas, lo cual obligará a hacer grandes esfuerzos para evitar que todo esto repercuta en el incremento de precios, cuestión que en nada beneficiará a nuestra economía.

Queremos dejar muy en claro que nuestro sector no se opone al incremento de estos beneficios laborales, sin embargo deseamos que exista piso parejo para todos y que se combata de manera frontal la informalidad pues para nadie es un secreto que el 55% de la población económicamente activa lo hace desde la informalidad, donde no hay pago de impuestos, Seguro Social, Infonavit, Etc. Mientras que los empresarios cautivos cargamos con el cúmulo de obligaciones fiscales y laborales que nos imposibilitan a competir con los informales y ofrecer mejores precios.

En medio de todos estos incrementos, el sector gobierno, como uno de nuestros principales clientes, deberá revisar también como impactará en sus licitaciones los aumentos a los que me he referido, pues es evidente que el costo de cualquier obra, sea pública o privada, tendrá que tener un incremento para soportar los inminentes cambios en las prestaciones de nuestros trabajadores.

Adelante con las reformas, pero ataquemos la informalidad que nos pone en situaciones muy desiguales.

*El autor es Presidente de CMIC Tijuana/ diplomado en Northwestern University y de UC Berkley en Ingeniería de Tránsito.

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