Volatilidad y Nerviosismo de los Mercados por los Resultados Electorales

Si bien la oposición no hizo mella en el partido oficial y la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo es la próxima Presidenta, los mercados financieros reaccionaron con una caída de 6 por ciento del Índice de Precios y Cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores y una depreciación de 12.35 por ciento o 2.45 pesos por dólar al momento de escribir estas líneas.

Quiero enfatizar que el nerviosismo y la volatilidad no se debe al triunfo de la Dra. Sheinbaum, sino a la posibilidad de que la coalición del partido en el poder logre mayoría en el poder legislativo e impulse cambios significativos a la constitución y específicamente al Poder Judicial. La Reforma del Poder Judicial pretende la Elección Popular de Ministros, Magistrados y Jueces, México sería el único país miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) con un esquema de esta naturaleza.

Ante el periodo de especulación y nerviosismo, la Presidenta electa mandó señales para calmar a los mercados como el hecho de que se mantendrá el secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O para cumplir el compromiso de reducir el déficit presupuestal del 6 por ciento del PIB a 3 por ciento en 2025.

Por otra parte, la Dra. Sheinbaum promete “amplia” discusión de reforma al poder judicial, ya que como siempre estila decirse: “el diablo está en los detalles”. Una reforma, no necesariamente es mala siempre y cuando se garantice el equilibrio de poderes y el respeto a las instituciones y a los derechos consagrados en la constitución.

México cuenta con fortalezas para sortear este periodo de volatilidad. Hablando de Instituciones, una de ellas es el Banco de México que ha gozado de autonomía y su objetivo es controlar la inflación, lo que da certidumbre a las decisiones de ahorro e inversión. Por otra parte, se cuenta con un tipo de cambio flexible que envía señales de mercado y corresponderá a las autoridades hacer ajustes y contestar esas señales como ocurrió en este caso.

Otra fortaleza importante es el Tratado de Libre Comercio (T-MEC) de América del Norte que ha permitido a México convertirse en una plataforma exportadora y aprovechar el famoso ‘nearshoring’ derivado de la guerra comercial de Estados Unidos y China. Esto ha provocado la creación de empleos en sectores dinámicos de alto crecimiento como el automotriz, dispositivos médicos, electrónica entre otros.

Los grandes retos de la nueva administración seguirán siendo la inseguridad, la escasez de agua, y la viabilidad de crecimiento del sector energético como palanca de desarrollo, en donde es necesaria una apuesta real por las energías renovable y resolver el riesgo fiscal de PEMEX.

Ahora lo importante es que la Presidenta electa conforme su gabinete y envíe las señales correctas a los mercados internacionales ya que se viene otro periodo de turbulencia: “Las elecciones para la Presidencia en Estados Unidos”.

*- El autor es Presidente del Colegio de Economistas de Baja California y Consultor Empresarial.