85 años de los “Transterrados”

Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), significa: “Expulsar a alguien de un territorio, generalmente por motivos políticos.”

Este 13 de junio se cumplieron 85 años del arribo a Veracruz del buque “Sinaia”, el cual trajo a nuestro país a miles de exiliados españoles que venían huyendo de la guerra civil española. Sin embargo, México ya había acogido antes a 456 niños procedentes, en su mayoría, de Cataluña y la Comunidad Valenciana, los cuales fueron alojados en la Ciudad de Morelia, Michoacán.

El término “Transterrados”, se le atribuye al filósofo español José Gaos, quien llegó a México como exiliado en 1938 durante la Guerra Civil española. Sus ideales republicanos le hicieron prometerse que no regresaría a su país natal mientras prevaleciera una dictadura. Sin embargo, el régimen de Franco duró casi 40 años y a Gaos, como a muchos idealistas españoles, no les alcanzó la vida para volver.

Según el Doctor José Diaz Gómez, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, son dos los exilios que resultaron de la guerra: “… el exterior y el interior; en el primero se encuentran los transterrados, término propuesto por José Gaos para describir la adaptación de los ideales al nuevo hogar de quienes perdieron su patria; y en el segundo los sacrificados, aquellos republicanos de izquierda que lucharon por la equidad y la democracia, combatieron por la paz y por el saber, pero fueron víctimas de los sicarios.” (Lecturas estatutarias de la AML).

La razón de esta inmigración masiva de españoles fue la de escapar de una guerra en la cual, el bando republicano huía de la represión desatada por el triunfante general Francisco Franco en España. Por ello, hasta 1942, se calcula que entre 25,000 y 30,000 españoles llegaron al país, gracias al cobijo que les brindó el gobierno mexicano.

Pocos países respondieron a ese llamado de auxilio que se hacía desde Francia para que recibieran a los españoles derrotados, sólo la Unión Soviética, República Dominicana, Chile y México lo hicieron. México se convirtió en el segundo receptor —después de Francia— dando albergue a aquellos republicanos.

De entre los españoles que “hicieron las Américas”, se encontraban una buena cantidad de académicos, escritores, científicos, artistas y políticos que aportaron mucho de su cultura al pueblo mexicano, convirtiéndose en los “Transterrados españoles”.

De entre los nuevos habitantes, los arquitectos españoles empezaron a dejar su huella en el panorama de la arquitectura nacional, un contingente importante trabajó en el cine, el teatro, en la industria editorial, en la química, así como en la medicina y la educación. Se fundaron escuelas, organismos políticos, ateneos, bares de reunión y esto cambió la vida de nuestras ciudades. No entenderíamos la vida actual de México si no fuera por el enorme impulso que dio la llegada de ese exilio. El Colegio de México, que hoy conocemos, fue primero la “Casa de España” hasta transformarse en lo que es hoy.

Ahora los migrantes que llegan al país son latinoamericanos en desgracia, como lo son muchos hermanos haitianos, colombianos, venezolanos y nicaragüenses, entre otros, que ante la imposibilidad de lograr el sueño americano, se quedan en estas tierras, convirtiéndose en los nuevos “Transterrados”, los cuales seguramente también enriquecerán nuestra cultura y tradiciones como lo han hecho los españoles, chinos, libaneses, judíos, etc.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.