La pobreza en América Latina

Según publicaciones recientes del Banco Mundial, el asunto de la pobreza en América Latina sigue siendo una asignatura pendiente, pues los números arrojan que en el 2023, una de cada cuatro personas en América Latina y el Caribe vivían en hogares considerados pobres, que según esta medición son hogares donde sus integrantes ganan menos de US$6.85 por día.

Cabe hacer notar que entre el año 2000 y

2015, los países de América Latina y el Caribe lograron reducir la pobreza para pasar del 50 al 30 de su población, lo cual fue considerado un gran éxito, sin embargo, desde 2015 la reducción de la pobreza se estancó por lo que a partir de esa fecha, América Latina se ha caracterizado por ser una zona en el mundo donde la erradicación de la pobreza se mueve muy lentamente a diferencia de otras zonas del mundo, donde las cosas tienen un mejor ritmo.

Un dato que llama mucho la atención, es el hecho de que entre 2019 y 2022, los grupos de pobres en esta zona, donde evidentemente México juega un papel importante, han cambiado, pues anteriormente los grupos en extrema pobreza eran generalmente aquellos que tenían un menor nivel educativo o vivían en zonas rurales. Ahora los pobres se encuentran en diferentes grupos de la sociedad, lo cual tiene una justificación en el hecho de que muchos gobiernos en esta zona del planeta, han invertido en programas sociales de manera fuerte, logrando abatir la pobreza en una importante capa de sus sodas

ciedades. En México, por ejemplo, la pobreza se ha disminuido gracias al programa oportunidades, sin embargo, la pobreza extrema no se ha podido erradicar y esto supone que es el grupo demográfico que ni siquiera tiene una credencial de elector o peor aún, no cuentan con una vivienda censada y por lo tanto, no son considerados en los programas asistenciales del gobierno federal.

Sin embargo y siguiendo con los números del Banco Mundial, ellos reportan que entre 2022 y 2023, la pobreza apenas disminuyó ligeramente, lo cual hace suponer que el resultado de la medición del 2024 será mala en ese tema, a pesar de los programas sociales.

Estos datos del Banco Mundial coinciden plenamente con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Inegi, publicada este año y que menciona que en México cerca de un millón de hogares tuvo que hacer algo que “hubieran preferido no hacer” con tal de conseguir comida.

Esta encuesta menciona que de las más de 15.4 millones de familias en el país que tuvieron dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias el año pasado, 959,608 pidieron limosna, mandaron a trabajar a los niños o recurrieron a prácticas socialmente no aceptadas con tal de comer. Estos resultados arrojan que el Estado de México, Veracruz, Jalisco, Guanajuato y Puebla son las cinco entidades donde más mexicanos tuvieron que recurrir a estas prácticas para subsistir.

Más de 7.6 millones de mexicanos sintieron hambre, de éstos, 4.42 millones de mexicanos sintió hambre y no comió, mientras que 3.19 millones de adultos comió sólo una vez al día o dejó de comer todo un día, de acuerdo con los datos de la ENIGH.

Estos resultados nos dicen que hace falta mucho por hacer en el tema de la subsistencia alimentaria y los gobiernos deben buscar cómo enseñar a pescar y no solo dar de comer.

• *- El autor es asesor empresarial en cabildeo.