‘Y muy tarde comprendí’, un homenaje a Tijuana“

“Y muy tarde comprendí” es la novelografía de Pedro Ochoa que hace homenaje a la Tijuana que añoramos.

En esta ocasión no escribo sobre temas de capital humano ya que quiero compartirles mi modesta y respetuosa apreciación sobre un libro que acabo de terminar y que me gustó mucho porque tiene de todo: historia, ficción, nostalgia y un toque de humor. No es una autobiografía precisa, tampoco es solo una novela, es una combinación entre ambas. Cabe señalar que yo no soy crítica de libros ni mucho menos, soy una simple lectora aficionada como muchos de ustedes.

Quienes ya leyeron “Y muy tarde comprendí” sabrán que tiene un estilo muy ameno de contarnos la historia de una familia en el marco de una Tijuana en pleno desarrollo y abierta a acoger gente trabajadora y visionaria.

Con una narrativa muy peculiar, a la vez que evoca sus recuerdos de nuestra ciudad en los sesentas y setentas, Pedro logra crear una novela con personajes muy interesantes y lo hace con un toque de humor y picardía sublimes. Además de tocar temas sociales y de resaltar los valores cívicos presentes en aquella época y que hoy en día parecieran perdidos.

No quiero entrar en detalles para no anticiparme, por si no lo han leído. Pero lo recomiendo bastante, sobretodo, mas no exclusivamente, a quienes crecimos en esta ciudad. Es uno de esos libros que cuando lo empiezas no lo puedes dejar, hasta que lo terminas; y al terminarlo ya quieres saber si habrá segunda parte.

A mí me encantó y lo disfruté mucho. Como Tijuanense me sentí plenamente identificada con muchas de sus memorias y me invadió la nostalgia leyendo sobre las calles y colonias de la Tijuana de nuestros recuerdos y claro, sin dejar fuera a su pujante vecino, San Diego.

Me emocioné con varias de las referencias e imaginando cómo creció Pedro y a través de sus ojos pude sentir el amor y agradecimiento con que describe a cada uno de los personajes que formaron parte de su niñez y adolescencia y que dejaron una gran huella en su vida. Además, me reí con sus anécdotas, las cuales, sean verdad o no, lograron atraparme.

Como ustedes saben, Pedro Ochoa Palacios ha dedicado su vida a la promoción de la cultura en nuestro estado. Ocupó por mucho tiempo la dirección del CECUT y varios otros cargos relacionados con el fomento de la cultura. Su amor por nuestra ciudad y por nuestro país se palpa en este libro.

En fin, si ustedes ya lo leyeron a lo mejor están como yo, esperando con ansias la segunda parte.

*- La autora es Contadora Pública Certificada especialista en Seguridad Social.