Propuestas de la CMIC para modernizar la infraestructura logística

“La libertad política es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social.” John Fitzgerald Kennedy

Ahora que está por arrancar el nuevo gobierno federal, nuestra CMIC ha dado a conocer una serie de planteamientos necesarios para lograr la modernización estructural del país.

Lo anterior ha sido fruto de conocer las necesidades que a lo largo y ancho de nuestro país, los constructores afiliados a nuestra Cámara han presentado como áreas de oportunidad para el desarrollo del nuevo gobierno.

En primer lugar, nuestra Cámara propone al nuevo gobierno, incrementar gradualmente la inversión pública hasta ubicarla en 5 o 6% del PIB, enfocándola a proyectos de infraestructura logística y de transportes, en especial a puertos, aeropuertos, terminales multimodales, mantenimiento carretero, ferroviario, etc.

Se requiere mejorar la rentabilidad de las inversiones públicas así como la calidad de la infraestructura. También se deberán impulsar, de manera transparente, los esquemas de coinversión púbico-privada, así como la creación de un instituto u órgano colegiado que priorice las necesidades de infraestructura con la participación de los sectores público, privado, académico y de especialistas.

Es importante que en todos los proyectos, se cumpla con la normatividad en materia ambiental, aprovechando de manera responsable los recursos naturales, el cuidado del entorno urbano, para minimizar el impacto que genera la industria de la construcción y lograr una edificación sustentable.

Se debe privilegiar aquellos proyectos de infraestructura que fortalezcan las cadenas globales de valor que además contribuyan a detonar nuevas vocaciones productivas regionales.

La CMIC quiere dar prioridad a las obras logísticas que aceleren la conformación de los 12 polos de desarrollo regional y los corredores económicos interoceánicos como son el Corredor Económico del Norte (Mazatlán-Matamoros) y el Corredor Económicos del Istmo de Tehuantepec.

En materia de logística multimodal, se deberán impulsar obras de conectividad que articulen los diferentes modos de transporte y rompan los cuellos de botella que se presentan en la llamada “última milla”.

Será necesario atender prioritariamente la demanda de obras de infraestructura logística y de comunicaciones y transportes que renuevan los obstáculos para aprovechar de manera óptima las oportunidades asociadas al nearshoring, recordando que la infraestructura deberá ser una prioridad nacional frente a la ventana de oportunidad que representa este esquema de relocalización de empresas.

Debemos recordar que el propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID), calcula que el valor de la inversión extranjera que producirá este nuevo esquema en América Latina, es del orden de los 78 mil millones de dólares anuales, de los cuales México tiene la oportunidad de atraer 35 mil millones de dólares adicionales a lo que hoy recibe, lo que significa la posibilidad de duplicar los flujos anuales de inversión extranjera directa.

Para lograrlo y aprovechar plenamente esta oportunidad, requerimos más y mejores inversiones en infraestructura carretera, portuaria, aeroportuaria y multimodal.

*El autor es Presidente de CMIC TIjuana/ diplomado en Northwestern University y de UC Berkley en Ingeniería de Tránsito