Una rara transición

Poco se sabe a estas alturas, de los nombres que integrarán el gabinete de la alcaldesa electa de Rosarito, Rocío Adame, aunque ya se rumora insistentemente que Santos de Jesús Alvarado Avena, ex regidor en este municipio, irá a la Secretaría General, mientras que Emanuel Gárate, ya tiene en la bolsa la Oficialía Mayor, ambos personajes han estado muy de cerca con la ex diputada. También se habla que Armando González, estaría al frente del Instituto Municipal de Arte y Cultura, repetiría pues ya estuvo en la misma posición durante el periodo de Mirna Rincón.

Del Secretario de Seguridad Ciudadana, parece ser el secreto mejor guardado, a tal grado que ni siquiera el equipo de transición se ha puesto en contacto con el actual secretario, Francisco Arellano, ni siquiera para pedir información pese a que esta área es una de las más sensibles del gobierno municipal. Quizá la razón es que las alcaldesas saliente y entrante no pueden verse ni en pintura y todo eso enrarece el ambiente, que se supone podría mejorar una vez que Araceli Brown Figueredo solicite licencia para irse a la Cámara de Diputados, pero aunque se rumoraba que se iría esta semana todo parece indicar que estirará la liga hasta el último minuto que la ley le permita.

Dicen los que saben, que aún con su ausencia continuará mandando como lo hizo cuando estuvo en campaña, ya que su suplente Alejandra Padilla no tenía permitido más allá de cumplir con lo indispensable.

Por cierto, durante su tercer informe de gobierno, Brown Figueredo tuvo que hacer circo maroma y teatro para llenar las sillas dispuestas, pues fueron pocos los invitados especiales que acudieron a su evento, ningún alcalde o ex alcalde la acompañó y fueron contados los empresarios y funcionarios del Gobierno del Estado que se presentaron.

Solo llegó gente de las colonias que previamente fueron acarreados, para aplaudir su discurso triunfalista.

Justicia

A medida que se acerca el mes de septiembre, en todo el Poder Judicial de la Federación (PJF) se incrementa la inquietud por las consecuencias de la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que se busca que los Jueces y Magistrados federales, así como los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean electos por medio de votación popular.

Incluso, el Mandatario ha propuesto o al menos lo ha comentado en sus conferencias mañaneras, que lo más sano sería que jóvenes egresados de la carrera de Derecho sean Jueces.

Por otro lado, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación han señalado que los diálogos convocados por la Cámara de Diputados sobre la reforma judicial, resultaron una simulación al no dar oportunidad de participación en diversas sedes a titulares integrantes de la Asociación.

Por el momento, los Jueces y Magistrados Federales han insistido, e incluso ayer hicieron un llamado al Congreso de la Unión y a la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, frenar en septiembre la reforma para buscar otra propuesta.

Por otro lado, han salido diversas voces morenistas a defender la reforma señalando que los Jueces gozan de muchos privilegios e incluso señalan amiguismos en la selección de Jueces y Magistrados y no quieren perder ese poder. Lo importante será analizar de pies a cabeza la propuesta y tomar las experiencias de otros países en reformas o escenarios similares para ver los resultados obtenidos y la manera de perfeccionarse.