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Apoyando la ilegalidad

Resulta difícil de entender la actitud de Darío Benítez al estar apoyando el funcionamiento irregular y fuera de la ley, de la empresa Iberparking.

José Roberto  Vázquez

Poel derecho a la libertad de expresión.

Resulta difícil de entender la actitud de Darío Benítez al estar apoyando el funcionamiento irregular y fuera de la ley, de la empresa Iberparking. En entrevista con el Grupo Organizado en Defensa de los Derechos de los Tecatenses, A. C. (Goddt), se hizo un repaso histórico de los orígenes de este grave problema. En el 2016, durante el trienio del corrupto César Moreno González de Castilla, se aprobó la instalación de estacionómetros en el centro de la ciudad, con un contrato leonino que le adjudicaba a Iberparking el 75% de lo recaudado, contra el 25% para nuestra ciudad. Esto y otras cuestiones motivaron la protesta de grupos organizados y de la sociedad civil y en una decisión del Cabildo, en el año 2017 se revoca el contrato. Iberparking se ampara y el 2019 sale una resolución del juzgado -favorable para la empresa- exclusivamente contra el dictamen administrativo de la revocación. La empresa tuvo un período específico para el acto reclamado, pero no lo buscó durante tres años y perdió la oportunidad, porque prescribió el plazo. Por consiguiente, al reanudar el cobro del estacionamiento, las operaciones de esta empresa son ilegales dado que el contrato se revocó.

Durante varios años la empresa se mantuvo inactiva, pero resurgió durante las campañas electorales próximas pasadas, pero una vez superados los comicios, reanudó operaciones. Por supuesto, los candidatos de todos los partidos levantaron la voz enojados, y ahora, pasadas las elecciones, enmudecieron. Con todo lo anterior expuesto, Iberparking ha estado violando leyes y reglamentos sin ninguna acción o consecuencia legal por parte del Ayuntamiento. Por ejemplo, han estado poniendo inmovilizadores en las llantas de los automóviles que no pagan estacionamiento, o que se les cumplió el monto pagado, aunque cuando inmovilizan no tienen la capacidad de hacerlo, porque nadie les ha conferido ese poder. La Tesorería Municipal que es la encargada de proporcionar gafetes, no los ha autorizado, porque el Tesorero está en desacuerdo con estas acciones. Además, se nos están violando los Artículos Constitucionales, 11,14 y 16 que nos confieren garantías individuales, a las cuales tenemos derecho como mexicanos. En ese mismo orden de ideas, los verificadores de la empresa Iberparking, actúan dentro de la ilegalidad pues portan una identificación cuya tarjeta no tiene sello, no tienen firmas que las validen y la información de soporte legal es errónea. Pero lo más ridículo es que se establece en ellas que son de la Península de Tecate. ¿Puede existir algo tan escandalosamente inexacto?

El impacto de esta situación entre los tecatenses está generando un clima de enfrentamiento, que se va incrementando por la intervención de la policía municipal, que ya está dando apoyo a las ilegalidades de Iberparking. Cuando el ciudadano afectado habla al 911 para denunciar una inmovilización ilegal, no contestan o se declaran incompetentes. Sin embargo, ya fue arrestado un ciudadano denunciado por la empresa ilegal, a quien tuvieron arrestado más de cuatro horas, sin que se le hubiera informado el motivo. Al ciudadano no se le leyeron sus derechos, no se le permitió hablar con su abogado, lo amedrentaron, le quitaron su mochila y no se la han regresado, lo que constituye un robo y abuso de poder. No obstante. le obligaron a pagar una multa sin concepto claro.

La empresa Iberparking está siendo demandada penalmente por diversos delitos y personas, y deberá enfrentar las acusaciones de manera formal. El mismo presidente municipal Darío Benítez, está en alto riesgo de ser encontrado culpable de delitos que le signifiquen penas corporales. Aquí no se trata de que la moneda esté en el aire, sino de que nuestras leyes deben ser respetadas. Mientras tanto, abundan los lugares vacíos en las calles, por el temor a los abusivos trabajadores de Iberparking. Digamos no a la ilegalidad. Vale.

*El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.

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