Se acerca septiembre, mes del dictamen del Seguro Social

Ya se acerca septiembre, mes de las fiestas patrias y también del dictamen del Seguro Social, al cual están obligados todas las empresas con un promedio de trescientos colaboradores o más.

El dictamen vence el 30 de septiembre del año siguiente al auditado. También pueden presentarlo voluntariamente todas aquellas empresas que cuenten con menos de trescientos trabajadores y que quieran precisar su situación patronal y contar con la opinión de un tercero respecto al cumplimiento de sus obligaciones fiscales ante el Instituto con la finalidad de evitar contingencias y sorpresas. Por los dictámenes voluntarios se debe presentar aviso de dictamen durante el mes de abril.

El dictamen de seguro social es un examen que realiza un contador público independiente sobre el cumplimiento de las obligaciones de un patrón ante el IMSS, por el cual emite una opinión.

El contador público autorizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social para tales efectos, debe cumplir con una serie de requisitos para obtener su registro y mantenerlo vigente. Entre ellos, contar con capacidad, independencia y conocimientos suficientes.

La principal ventaja de contar con el dictamen es evitar visitas domiciliarias, así como evitar cédulas de diferencias de cuotas obrero patronales por el año dictaminado.

Quienes dictaminamos para estos efectos sabemos de la enorme responsabilidad que tenemos al dar fe del cumplimiento de las obligaciones de los empleadores para salvaguardar los derechos de sus trabajadores y el pago justo de las cuotas obrero patronales. Además de la gran responsabilidad también nos enfrentamos con algunos retos como profesión durante el acompañamiento a nuestros clientes.

Actualmente el dictamen se presenta por internet mediante la plataforma del SIDEIMSS (Sistema de dictamen electrónico del IMSS) al cual se accede por el escritorio virtual sin necesidad de acudir a la subdelegación.

Uno de los retos a que nos enfrentamos es la intermitencia en el sistema. Como toda plataforma de gobierno se satura y es susceptible a fallas.

De los mayores retos que tenemos como profesión es darle valor a nuestro trabajo y hacer que se cumplan los beneficios establecidos en el reglamento de la ley del seguro social en materia de afiliación, clasificación de empresas, recaudación y fiscalización.

La parte bonita de nuestro trabajo es cuando el patrón y la autoridad le dan el valor y credibilidad que tiene nuestro dictamen.

Es muy satisfactorio también cuando vemos que gracias a nuestro trabajo se restituyen los derechos de los trabajadores y lo vemos reflejado en sus cotizaciones semanales, lo cual les beneficia en el caso de tramitar alguna incapacidad o pensión.

También es gratificante cuando acompañamos a las empresas durante sus procesos y atestiguamos que paguen lo que tengan que pagar, ni más ni menos.

Por último, la certeza y tranquilidad que brinda a los empleadores el estar protegido y que el dictamen sea valorado y respetado tanto por el empresariado como por la autoridad, no tiene precio.

*La autora es contadora pública certificada con especialidad en seguridad social