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Praxis vs. relevancia

Una pericial en materia de Criminalística surge de un punto de controversia.

Marco Antonio Hermosillo

Una pericial en materia de Criminalística surge de un punto de controversia, entendiendo que la pericial corresponde a los estudios y análisis que se realizan en: el lugar de los hechos, la víctima y el victimario; así como a todos los indicios y evidencias que ahí se generan a diferencia que el dictamen, corresponde al resultado de esos estudios y análisis.

De mucha importancia resulta un indicio que sirve para apoyar o refutar una teoría o conclusión. En ciencia forense, los indicios sirven para establecer la cadena de evidencia, así entonces, cuando un investigador preparado llega a un lugar establece una teoría con los elementos encontrados y estos tiene que ayudar a establecer una dinámica.

Decía un amigo migo mío “no checa el audio, con el video” cuando un elemento tiene experiencia en análisis de escenas donde presuntamente se cometió un delito, puede a vuelo de pájaro establecer si una versión narrada coincide con los indicios localizados y quizá ahí tenga su punto de controversia y para esclarecer el hecho solicita la intervención de uno o varios peritos que le ayudaran científicamente a establecer una dinámica con elementos de convicción. El perito criminalista tendrá que cubrir entonces el aspecto técnico y el de su función pericial.

En todos los hechos criminales se sigue el mismo método, pero recientemente llamó la atención un caso que investigó una fiscalía de un estado, no convenció la investigación de la Fiscalía Federal.

Dicen que la Lic. Sara Bruna Quiñonez, exfiscal General del Estado de Sinaloa, dirigió las investigaciones en torno al asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, el cual se relaciona con la declaración y la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, que entregó la documentación a la Fiscalía General de la República (FGR), quién noto irregularidades del caso.

A pesar de ser un caso del orden común la FGR tomó el caso debido a la relación entre al asesinato de Héctor Cuén Ojeda y las declaraciones de “El Mayo” Zambada. En su testimonio, el narcotraficante detenido reconoció haber visto a Héctor Cuén en el lugar de la reunión, en un centro de eventos. Sin embargo, el video revelado por la Fiscalía del Estado mostró el ataque en una gasolinera, estable.

La Fiscalía Federal observó las irregularidades: Que el cuerpo recibió cuatro disparos en las piernas. Que el video de la gasolinera tiene sonido y sólo se escucha un disparo. Que los tres empleados de la gasolinera no refieren haber escuchado disparos. Que no se procesó criminalisticamente el lugar de los hechos, ni el vehículo. Que, habiendo manchas de sangre humana en la batea de la camioneta, no hay ni peritajes, ni determinaciones al respecto. Que tampoco se cumplieron, por parte de todas las autoridades involucradas, las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose una incineración que es contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.

Desgraciadamente se siguen dando irregularidades en las investigaciones estatales y que vergonzoso resulta que sea más creíble la versión de un civil que la de una corporación.

*El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.

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