Auditoría fiscal

Existen algunos casos en los que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) solicita inspeccionar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de sus contribuyentes, es decir, realizar auditorías. Si eres nuevo en este tema, en este artículo te explicamos a detalle en qué consisten, por qué son importantes, cómo evitarlas y cómo actuar en caso de tener una en puerta.

Consiste en una revisión exhaustiva, que efectúan las autoridades fiscales, de la información contable de una persona o empresa, luego de haber detectado inconsistencias en la información declarada, o en el caso de detectar que no existe cumplimiento de las obligaciones fiscal.

Los tipos de auditorías son las siguientes:

Visita domiciliaria: recibe este nombre debido a que los representantes del SAT, se presentan en el domicilio fiscal registrado, para solicitar la revisión de comprobantes como documentos contables, incluso revisar mercancías, en el caso de algunas bebidas alcohólicas y cigarrillos.

Revisiones de gabinete: consisten en solicitar la presencia de los contribuyentes, en las oficinas del SAT, para llevar una serie de documentos de contabilidad o estados de cuenta, según lo establecido en un oficio de observaciones, que es comunicado a través de una “Solicitud de datos”, donde se indica la oficina y el plazo.

Revisión electrónica: también conocida como Fiscalización electrónica o Auditoría electrónica del SAT. Consiste en la revisión de conceptos o rubros determinados, mediante la presentación de pruebas a través de medios electrónicos. Este requerimiento es notificado al contribuyente, a través del Buzón Tributario.

Una auditoría fiscal tiene diversas funciones y, con esto, beneficios para el Estado, en términos de combatir la evasión de impuestos e incrementar la recaudación. En 2022, la autoridad informó que, a través de estas prácticas, logró superar lo programado en la Ley de Ingresos para la Federación, al conseguir un 101.2% del cumplimiento estimado.

Sin embargo, esto también significa un beneficio para las empresas, debido a que se disminuye la competencia desleal, al fiscalizar a empresas que implementan malas prácticas, como la evasión de impuestos. Por otro lado, también constituye una forma en que las personas, física o moral, puedan darse cuenta de errores en sus registros contables.

De esta manera, la importancia de la auditoría fiscal tiene que ver con que funciona también como una manera de identificar áreas de oportunidad en la gestión de su contabilidad, mediante la detección de errores y la implementación de mejoras en los sistemas internos, con el fin de evitar nuevos requerimientos en el futuro.

*- El autor es Abogado Fiscalista.