Inician renuncias en Rosarito

Como ya se veía venir, la desbandada en la Policía Municipal de Rosarito ya empezó, previo a la entrada del nuevo gobierno y, para empezar, el director de la corporación, Alfredo Torres Franco, presentó su renuncia al cargo. Y es que la corporación ha estado en el ojo del huracán desde hace mucho tiempo atrás, no solo por las constantes denuncias de extorsión policiaca, sino por la supuesta infiltración del crimen organizado entre sus filas.

Así que no son pocos los que aseguran que en los próximos días las renuncias de agentes cercanos a los mandos se apilarán en los escritorios de la Oficialía Mayor y hasta se dice que está en proceso la del mismísimo Secretario de Seguridad Ciudadana, Francisco Arellano, quien luego de 5 años de permanecer en el cargo, 3 de ellos metido con calzador, pues fue necesario que se cambiara el reglamento para darle gusto a la alcaldesa Araceli Brown, convertida ahora en diputada federal. Se comenta entre pasillos, que Arellano Ortiz quiere ahorrarse los engorrosos trámites de la entrega-recepción y todavía más los cuestionamientos, así que no sería nada raro que se nombre a un encargado de despacho, para que lleve a cabo la transición.

Por cierto, vaya relajo que se ha armado con la balconeada que en este espacio se dio al retiro de las cámaras de vigilancia de las oficinas de la Presidencia Municipal de Rosarito, pues ahora resulta que “nadie sabe, nadie supo”.

Y por eso nadie puede explicar por qué se permitió que Araceli Brown ordenara colocar un equipo de cámaras de vigilancia exclusivas para su oficina, compradas supuestamente con sus propios recursos y que al “chapulinear” a la cámara baja, se los llevara como si fueran bolsas de palomitas.

Habrá que ver qué justificaciones se dan o intentan, pues se escuchan susurros que la ex alcaldesa metía facturas hasta del mandado de su casa en las cuentas públicas del Ayuntamiento, y no se cree que fuera tan dadivosa para comprar un equipo de vigilancia como el que ahora retiraron.

El defensor

Donde las cosas siguen muy oscuras es en la empresa Prime Wheel, donde cada vez salen más irregularidades, luego de la desaparición de Servando Salazar.

Resulta extraño que haya quienes quieren señalar a algunas autoridades, cuando se ve que hay grupos de interés más oscuros.

Alan Palma, fue funcionario en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social cuando Jaime Bonilla era el Gobernador, pues ahora funge como abogado de Prime Wheel.

Así que parece que quiere usar las alianzas que le quedan del grupo político al que pertenece para defender a la empresa y acusar a autoridades.

(Des) coordinados

Bastante suerte tuvieron dos agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana en Mexicali, porque a pesar de recibir una lluvia de balas cuando circulaban por las brechas en la zona sur del Valle de Mexicali, sólo recibieron heridas que no son graves.

Los agentes en unidades sin logos de la corporación realmente fueron correteados en despoblado por un comando armado hasta los dientes, así que hasta un billete de lotería deberían cobrar por tanta suerte que tuvieron. Aunque aquí es importante resaltar que aunque se ha hablado reiteradamente en el discurso oficial de cientos o hasta miles de militares y Guardias Nacionales para “blindar” la frontera entre Sonora y Baja California, la realidad es que solo están en el discurso.

Los agentes de la FESC pidieron auxilio por vía radio, mientras huían en medio de una lluvia de balas, y mientras se acercaban otros de sus compañeros, así como la Agencia de Investigación Criminal, los guardias nacionales tardaron casi una hora en llegar a dar el necesario apoyo, porque parece que no conocen el Valle de Mexicali, al igual que los militares.

Es curioso que en esta situación los guardias nacionales casi brillan por su ausencia, pero se aparecen hasta en situaciones banales, como choques sin lesionados, caídas de personas, incendios y otros hechos meramente del fuero común, en lugar de ponerse a enfrentar al crimen organizado.