Migración y empleo en Estados Unidos

SEGUNDA PARTE

En el libro publicado en 2019 “Good Economics for Hard Times” los autores Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo exploran el fenómeno de la migración y desmitifican las creencias comunes que lo rodean, subrayando especialmente los beneficios económicos que los migrantes aportan a los países receptores.

Contrario a la creencia popular de que los migrantes se trasladan masivamente a países ricos, la mayoría de las migraciones ocurre dentro de los propios países o hacia países vecinos. Las personas emigran en busca de mejores oportunidades económicas y condiciones de vida, como acceso a servicios esenciales y la posibilidad de escapar de situaciones de conflicto o pobreza extrema.

Uno de los puntos más importantes del capítulo es el análisis de la percepción errónea de que los migrantes “roban” empleos a los trabajadores locales, un argumento común en debates políticos para justificar políticas migratorias restrictivas. Sin embargo, los estudios empíricos no apoyan esta idea. De hecho, la llegada de migrantes puede generar importantes ventajas económicas para los países receptores.

Los migrantes tienden a ocupar trabajos que complementan la mano de obra local en lugar de competir directamente con ella. Al llenar vacantes en sectores donde hay escasez de trabajadores, los migrantes ayudan a equilibrar el mercado laboral. Por ejemplo, en muchos países desarrollados, los migrantes asumen roles esenciales en industrias como la agricultura, la construcción, la hostelería, y el cuidado de la salud, donde a menudo hay una falta de trabajadores locales dispuestos a realizar esos trabajos.

Además, la entrada de migrantes puede estimular la economía local al aumentar la demanda de bienes y servicios. Los migrantes no solo trabajan, sino que también consumen, lo que impulsa las economías locales. Esta mayor demanda puede llevar a la creación de nuevos empleos y al crecimiento económico. Asimismo, los migrantes contribuyen a la innovación y el emprendimiento, aportando nuevas ideas y estableciendo negocios que pueden revitalizar comunidades enteras.

Los migrantes contribuyen a la sustentabilidad fiscal de los países receptores. En muchos casos, los migrantes pagan más en impuestos de lo que reciben en beneficios sociales, lo que ayuda a sostener los sistemas de bienestar social. En economías envejecidas, los migrantes jóvenes pueden ser esenciales para mantener la fuerza laboral y financiar los sistemas de pensiones.

Las políticas migratorias restrictivas, generalmente son planteadas por líderes demagogos y lejos de beneficiar a los países receptores, estas políticas a menudo privan a las economías de una valiosa fuente de trabajadores y emprendedores. En lugar de cerrar las puertas, los gobiernos deberían enfocarse en gestionar la migración de manera efectiva, garantizando que los migrantes puedan integrarse y contribuir plenamente a la economía.

En conclusión, la migración es una oportunidad económica para los países receptores. Aprovechar esta oportunidad requiere políticas que reconozcan y potencien los beneficios que los migrantes pueden aportar, desde el crecimiento del empleo hasta la innovación y la sustentabilidad fiscal. Estados Unidos ha sido construido por migrantes e hijos de migrantes. Un reporte del Centro para el Emprendimiento Americano realizado en 2017 encontró que ¡El 43% de las 500 empresas más importantes de ese país fueron fundadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes! Imaginemos la oportunidad que eso representa.

*El autor es Doctor en Economía, Maestro en Desarrollo Regional, asesor y consultor empresarial