¿Qué realmente quieres?

Es la frase ya clásica que dice la persona se convierte en lo que piensa: si por ejemplo estás pensando cómo salir de deudas lo más probable es que te mantengas con deudas, ya que éstas son el tema de tu pensamiento. ¿Qué hacer? Pensar cómo puedo generar más o gastar menos puede ser el mejor camino, y francamente es preferible el primero.

ESTADÍSTICAS

Dicen los expertos que al momento de pensar, hay tres porcentajes de individuos: 2% de las personas piensan efectivamente, 3% de ellas piensa que piensan, y 95% de ellas prefieren morir antes que pensar. Y luego se entera uno de esta estadística económica: el 3% de las personas económicamente activas se quedan con el 90% de los ingresos que se generan en el planeta, como se podrá observar hay correlación.

Esto que acabo de mencionar es un reflejo también de la siguiente estadística: más del 90% de las personas se manejan a nivel primario, o sea en base a lo que los sentidos del organismo le indican, se puede decir que actúan visceralmente, y menos del 10% se comportan utilizando las facultades del intelecto: percepción, voluntad, imaginación, memoria, intuición y razón.

Y son estas facultades precisamente las que diferencian al ser humano de los animales. Estos se mueven perfecto dentro de su propio ambiente, mientras que el ser humano a veces está totalmente desorientado ya que tiene la capacidad de crear su propio ambiente, precisamente fruto de la libertad con que actúa.

QUÉ ASPECTO CUIDAR.

El tradicional sistema educativo consiste en oír o estudiar lo que el profesor dice, nos convertimos en recolectores de información, y luego presentamos un examen sobre esa información y sacamos una calificación. Esto es saber pero no necesariamente aprender.

El proceso productivo o de aprendizaje realmente es el siguiente: escuchamos algo que nos llama la atención, y cuando tú escuchas significa que te emocionaste con algo. Luego empiezas a generar ideas o conceptos sobre eso que escuchaste, aquí podemos decir que ya aprendiste algo. Acto seguido ese nuevo conocimiento adquirido te lleva a hacer algo, y estás nuevas acciones son las que generan un nuevo resultado. Aquí sí es cuando podemos decir que fracasando con lo que hiciste o teniendo éxito has aprendido algo nuevo.

Y recuerda estimado lector que la palabra educación viene del latín educo, que significa desarrollar de dentro hacia afuera. Educación no significa enseñar a la gente lo que no sabe, significa enseñar a comportarse como no se comportan. Dicho de otra manera: saber como ganar no es el problema, sino hacer lo que ya sabemos ese es el problema.

CONCLUSIÓN.

Define primero que es lo que realmente quieres, emociónate pensando al respecto de cómo puedes lograrlo, empieza a generar acciones que te lleven a ese objetivo, y verás como los resultados se empiezan a producir camino a lograr lo que te interesa. Desafortunadamente menos del 10% de la población tiene definido que quiere realmente, las estadísticas lo comprueban. ¡Feliz domingo estimado lector!

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.