L’État, c’est moi

El Estado soy yo (traducción de la expresión francesa L’État, c’est moi). Se trata de una famosa frase que se le atribuye al rey Luis XIV de Francia, conocido también por “El Rey Sol” y que se dice, pronunció el 13 de abril de 1655 ante el Parlamento de París, con la cual se identificaba a sí mismo como el propio Estado, todo esto dentro del marco de una auténtica monarquía absoluta.

A Luis XIV se le conoció como el Rey Sol, en virtud de que eligió un emblema del sol y decía que era el astro al que todos le debían la vida. De hecho, el rey se veía a sí mismo como un representante de Dios en la tierra y como un ser infalible, porque su poder se lo había concedido Dios.

Este interesante personaje reinó en Francia desde los 4 años al morir su padre, fungiendo su madre como regente. Su reinado fue el más largo de Europa con 72 años, durante los cuales llevó a Francia a convertirla en una gran potencia, sin embargo, sus excesos terminaron por provocar la caída del absolutismo y años más tarde a la Revolución Francesa.

En nuestro País, acaba de concluir un sexenio plagado de manifestaciones de un absolutismo, si se me permite la comparación, en virtud de que el presidente de México, acumuló tal cantidad de poder, legal o extralegal, que lo harán pasar a la historia como otro “Rey Sol”.

Durante su administración, logró dinamitar grandes proyectos como el aeronunca puerto de Texcoco, tan solo por la presunción de corruptelas, en lugar de cambiar de constructoras, se empecinó en construir obras faraónicas innecesarias como una refinería o un tren escénico en el sureste. Pero más allá de ello, otorgó, tan solo en el 2024, 4 billones 384 mil millones en dádivas a los más pobres, lo que representa el 67.6% del gasto programable total, con lo que se blindó la elección al otorgar apoyos sociales a mas de 30 millones de mexicanos a través de sus 15 programas sociales cuestión que está creando un ejército de discapacitados sociales que prefieren la dádiva a pensar en trabajar, como es el caso de los “Ninis”, los cuales perciben al día de hoy 7,572 pesos mensuales.

La destrucción del Poder Judicial para convertirlo en un aliado más del movimiento del “Rey Sol”, que implica la destitución de 1, 635 ministros, magistrados, y jueces en el 2025, así como otros miles de funcionarios a nivel estatal, representan una sangría de alrededor de 40, 000 millodel nes de pesos que le tocará cubrir a la nueva Presidenta, pero que le garantiza una lealtad absoluta a quienes los elegirán.

El lunes pasado terminó un gobierno absolutista, sin embargo, es nuestro deseo que la nueva presidenta sepa quitarse de encima a su predecesor, como lo supieron hacer Lázaro Cárdenas que mandó al destierro al presidente Calles, o como Echeverría que envió al expresidente Díaz Ordaz a España como Embajador o mejor aún como López Portillo que designó a su antecesor como Embajador en Australia.

Sería una tristeza que siguiera los pasos de Manuel González que le cuidó las espaldas a Porfirio Díaz para que regresara airoso 4 años después, o como Emilio Portes Gil (1928-1930), Pascual Ortiz Rubio (1930-1932) o Abelardo L. Rodríguez (19321934), que nunca pudieron librarse del yugo de Calles.

La historia los ha de juzgar.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.