Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

Semana de 40 horas

Los últimos meses se ha comentado ampliamente sobre una posible reforma a la Ley Federal del Trabajo que modificaría la jornada actual de labores de 48 a 40 horas semanales.

Roberto  Quijano Sosa

Los últimos meses se ha comentado ampliamente sobre una posible reforma a la Ley Federal del Trabajo que modificaría la jornada actual de labores de 48 a 40 horas semanales.

Como antecedente podemos comentar que en la gran mayoría de los países, la jornada semanal fluctúa entre 38 y 40 horas semanales, por lo que, de aprobarse esta reforma, estaríamos con jornadas similares a la mayoría de los países con los que realizamos actividades comerciales.

  • Reducción de días laborables. La reforma de referencia no reduce estrictamente la jornada de trabajo, reduce los días laborables al pasar de 6 a 5 días de trabajo y 2 días de descanso.
  • Jornadas diurnas y nocturna. Lo anterior traería como consecuencia que la jornada máxima diurna sería de 40 horas, la nocturna de 35 y la mixta de 37.5 horas.
  • Impacto en horas disponibles. En términos generales, el tiempo disponible de un empleado en la empresa sería de aproximadamente 18% menos de disponibilidad de horas actuales.
  • Salario. Lo anterior no significa la reducción de los salarios de los colaboradores.
  • Vacaciones. Análisis especial requeriría los periodos vacacionales, pues la LFT señala que los periodos vacacionales deberán otorgarse en relación a los días laborables, por lo que existe la posibilidad de que los periodos de vacaciones se extiendan de manera importante.
  • Regulación imperfecta. En teoría, la base de esta reforma sería buscar que el empleado descansara por periodos mayores, sin embargo, en muchos de los casos, el empleado buscaría otro empleo, con lo cual no tendría ningún día de reposo.
  • Ajustes a horarios. Tomando en cuenta alguna estrategia laboral, algunas empresas laborarían 4 días a la semana en jornadas de 10 horas cada una, lo que tendría como consecuencia 3 días de reposo del empleado, medida en perjuicio del colaborador, pues seguramente buscaría otro empleo al contar con 3 días de descanso.
  • Productividad. El análisis de la reforma de referencia no incluye temas esenciales como la productividad del colaborador, elemento que nos diferencia de manera importante con el resto de nuestros socios comerciales.
  • Falta de consulta. Al proyectar la reforma a esta disposición laboral, poco se consultó al sector empresarial.
  • Impacto negativo directo. La propuesta de reforma señala que los días de descanso serían sábados y domingos; lo anterior afectaría directamente a empresas tales como hoteles, hospitales, restaurantes, tiendas de autoservicio, supermercados y comercio en general, los cuales realizan la mayor parte de sus actividades económicas en fines de semana.

Comentario final: Aunque la intención del legislador es apropiada al buscar periodos de descanso más largos en beneficio del empleado, sus consecuencias en la dinámica económica podrían ser enormes. Deberá buscarse un acuerdo general y consenso con todas las partes interesadas o afectadas.

- El autor es abogado empresarial.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí