Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

Un imperio frágil

Hay nanita, la que nos espera con la nueva presidencia en Estados Unidos. Más allá de que estén estadísticamente empatados, la realidad es que con cualquiera de los dos candidatos nos irá mal, aunque de distinta manera.

Ricardo  Menéndez

Hay nanita, la que nos espera con la nueva presidencia en Estados Unidos. Más allá de que estén estadísticamente empatados, la realidad es que con cualquiera de los dos candidatos nos irá mal, aunque de distinta manera. El gobierno de nuestros vecinos está amarrado con Ucrania e Israel, se dice que Trump renunciaría a apoyar a la OTAN y dedicar más a Israel, con Kamala seguiremos con más de lo mismo, todo esto significa que es tanta la tensión internacional para la Casa Blanca que seguramente nos usarán de puerquitos, se pondrán rudos con México, aunque el comercio siga fluyendo. Somos víctima fácil y cómoda para ellos, culparnos de las drogas y de la migración ilegal serán sus banderas. El compromiso de ambos candidatos con Israel es un asunto familiar, el esposo de Kamala y el yerno de Trump, es algo inevitable por el mayor poder político americano, el sionista. Los dos quieren guerra en Medio Oriente, pero no antes de las elecciones. Ninguno ha mostrado simpatía alguna con el masacrado pueblo palestino, podemos ver el próximo año un ataque mayor, tan grande que estarían los botones nucleares como la única respuesta superior. Con Kamala quizá tengamos más problemas con respecto al medio ambiente, con Trump amenazas arrebatadas como siempre. En una encuesta reciente la Asociación Americana de Psicólogos mostró que 7 de cada 10 americanos están muy estresados frente al futuro inmediato, temen una ola de violencia post electoral. La mitad de ellos piensa que será el fin de la democracia en Estados Unidos. Y nosotros escandalizados por una minoría que habla del fin de nuestra democracia, debemos estar tranquilos con nuestro sistema político. Los americanos están en sus hogares armados hasta los dientes, una revuelta puede ser espectacular, las votaciones serán más antikamala y antitrump, es más la aversión y miedo que el entusiasmo o la esperanza. Si tan solo resolviéramos la inseguridad seríamos un país feliz y en vías de desarrollo, sin crisis ideológicas como sucede en la mayor parte del mundo. Si el imperio americano se tambalea nos podemos hundir, y todo indica que está muy, pero muy frágil. La foto reciente de los BRICS era impensable hasta hace poco, prácticamente la mitad del mundo está allí y todos coinciden en un mundo multipolar con respeto a las soberanías. Todo el mundo está atento, no tanto a quien gana, sino a qué proponen una vez en el poder. EU sigue siendo el imperio bélico más activo y distribuido en el mundo, temo desate una guerra mundial frente a un eventual derrumbe de su economía y paz social. Un nuevo Pearl Harbor o unas torres gemelas los uniría y salvaría, pero sólo de momento, nunca ganan las guerras.

*- El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí