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Preservación de un Locard

Hoy hablamos que la criminalística es la disciplina encargada de aplicar métodos de investigación y técnicas efectivas para hallar respuestas ante un hecho delictivo.

Marco Antonio Hermosillo

Hoy hablamos que la criminalística es la disciplina encargada de aplicar métodos de investigación y técnicas efectivas para hallar respuestas ante un hecho delictivo. Esta investigación criminal se apoya directamente en órganos encargados de la justicia que permiten examinar pruebas y rastros que conduzcan a la resolución de un delito o crimen. En este sentido, los elementos de la criminalística son un conjunto de conocimientos que determinan si se cometió un delito o no, cómo se realizó y quién lo hizo.

Es importante tener en cuenta la diferencia entre criminalística y ciencias forenses, entendiendo que la primera simplemente es una especialización de la segunda. Las ciencias forenses son un conjunto de disciplinas que buscan respuesta ante las múltiples preguntas que se crean en torno a un crimen; y entre ese grupo de ciencias auxiliares está la criminalística.

La historia de las ciencias forenses se remonta a tiempos antiguos, donde ya se utilizaban técnicas rudimentarias para resolver crímenes. Sin embargo, fue a partir del siglo XIX cuando se desarrollaron métodos más sofisticados y se establecieron los fundamentos de la ciencia forense moderna.

El trabajo de pioneros como el francés Edmond Locard, quien estableció el principio de intercambio de materiales en una escena del crimen, o el alemán Rudolf Virchow, quien realizó importantes investigaciones médicas forenses, sentaron las bases de lo que hoy en día es una disciplina fundamental en la resolución de crímenes.

Locard estudió en la Universidad de Lyon, donde se licenció en Derecho y se doctoró en medicina. Trabajó como ayudante de otro pionero forense,

Alexandre Lacassagne, profesor de medicina forense en la universidad.

Las técnicas de Locard demostraron su utilidad con el Servicio Secreto francés durante la Primera Guerra Mundial, ya que era capaz de conocer, tras examinar las manchas de los uniformes de los prisioneros y de los soldados, los lugares por los que habían pasado.

Los libros antiguos son una verdadera joya en el mundo de la historia y la cultura. Estas reliquias escritas nos permiten sumergirnos en épocas pasadas y comprender mejor cómo vivían, pensaban y se relacionaban las personas en tiempos antiguos.

Estos libros, que han resistido el paso del tiempo, nos brindan información única y valiosa sobre diferentes aspectos de la vida antigua, como la política, la religión, la literatura, la ciencia y mucho más. Son testigos silenciosos de los eventos históricos y nos permiten entender mejor cómo se desarrollaron y cómo afectaron a las sociedades de la época.

Hablar de Edmond Locard es un clavado a la historia criminalística y forense, leerlo es por demás interesante y de mucho aprendizaje, para los profesionistas se convierte en un “gurú” forense.

Por ello es que valoro mucho que su libro este en mi biblioteca personal, pero no es cualquier libro, tiene una importancia histórica en las ciencias forenses, presenta una elaboración artesanal, es una primera edición en español, está en buen estado; creo que lo único que le falta para que su importancia sea maravillosa es que estuviera firmado por el propio Locard, pero ya es mucho pedir.

Me quedo con mi “Locard”.

*El autor es Coordinador del Área Judicial del instituo INJUS

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