Marina del Pilar a tres años

Tras un ascenso meteórico de Marina del Pilar Ávila Olmeda a diputada federal, alcaldesa de Mexicali y gobernadora de Baja California va dejando una cauda de inconformidades y muertes que tal vez no mencione el próximo 9 de noviembre en Mexicali cuando rinda su tercer informe de gobierno.

Hay que recordar que el informe se entregará al Congreso de Baja California por escrito y tal vez lo haga Alfredo Álvarez, secretario general de gobierno en representación de la administración de Marina del Pilar.

Me permito comentar tres actividades de la administración morenista de Marina del Pilar que no encuentran cómo solucionar: pago a maestros y la ausencia de los mismos en la educación básica; incremento en la violencia familiar y homicidios y el porcentaje alto de delitos sin resolver.

En el primer caso, el de la educación, Marina del Pilar ha tenido que cambiar de secretario, pero esto no ha resuelto en lo más mínimo los problemas que se presentaron en más de 15 escuelas de educación básica por la falta de maestros, ha transcurrido el ciclo escolar y muchas escuelas siguen sin profesores, pero siguen los discursos de que ya están tomando medidas para resolverlo. La falta de pago a los profesores interinos, que no es un problema exclusivo de Marina del Pilar, viene arrastrándose desde hace décadas y no ha habido secretario de educación alguno que haya diseñado un mecanismo administrativo para la contratación de interinos, la ubicación de los mismos y su pago a tiempo.

La falta de coordinación entre el gobierno estatal y los sindicatos de trabajadores de las educación es evidente, cada quien jala para su lado y como lo he comentado, han pasado los años y todavía ningún sindicato ha propuesto un proyecto para evitar un inicio de ciclo escolar son ausencia de profesores en los salones de clases de jardín de niños, primaria y secundaria. Nomás sirven para, como los gobernantes, hacer declaraciones que no llegar solucionar los problemas de cientos de profesores y profesoras que merecen el mayor de mis respetos.

En tanto, los gobiernos de los tres niveles no han podido garantizar la seguridad para los ciudadanos y sus bienes. Inclusive, la propia mandataria estatal, Marina del Pilar reconoció que la seguridad es una cuenta pendiente de su administración: “Es la tarea pendiente, lo que más trabajo nos ha costado, aún así hemos logrado disminuir la incidencia delictiva en estos tres años. Nos está costando mucho trabajo, no estoy para nada satisfecha y los números no son alegres, pero al final, sí tú ves, una tendencia hacia a la baja, eso te impulsa a seguir trabajando”.

A pesar de decir que la incidencia delictiva va a la baja, en cuanto a los homicidios dolosos las cifras, al menos en Mexicali, reportan un incremento del 25%. El propio director de seguridad de la capital del Estado, Luis Felipe Chan dijo que en octubre se registraron 35 homicidios dolosos, en comparación a los 25 cometidos en septiembre y 20 en agosto. El 50% de estos homicidios ocurrieron en el Valle de Mexicali.

Tan solo en enero y febrero de este año, las cifras de violencia familiar en Baja California son alarmantes. El Tribunal Superior de Justicia de Baja California, tiene mil 109 casos, de los cuales 700 corresponden a Mexicali, 160 a Tijuana, 140 a Ensenada, 47 a Tecate y 50 a Rosarito, según declaraciones del propio magistrado presidente del TSJBC, Alejandro Isaac Fragoso López. Y únicamente en dos meses.

Está claro que nos hablará de lo bueno, como los desayunos escolares, que hace 64 años instituyó doña Eva Sámano de López Mateos. Nos mostrará cifras de su tarjeta violeta, pero no de los feminicidios no resueltos en el Estado. Mostrará imágenes de los puentes, pasos a desnivel y la obra faraónica de Tijuana. También dirá que es la gobernadora que construyó un hospital al Este de Tijuana, en San Felipe y Ensenada. Pero no nos hablará del rezago en la resolución de los homicidios dolosos que el 97.74 % están impunes. Tercer Informe de Gobierno.

*El autor es periodista independiente