De nuevo en el ojo del huracán
El diputado local ahora independiente, Fidel Mogollón no termina de salir de un problema cuando ya se mete a otro, esto luego de despedir a una de sus trabajadoras.
El diputado local ahora independiente, Fidel Mogollón no termina de salir de un problema cuando ya se mete a otro, esto luego de despedir a una de sus trabajadoras. La trabajadora del congreso local despedida fue Gina González quien expuso su caso a través de las redes sociales, en las que detalló que el diputado sin más ni más la despidió tras tardar se en su hora de comida. Además la ahora ex trabajadora del Congreso acusó al diputado de exponerlos a jornadas extras de trabajo sin que estas fueran pagadas.
Tras lo ocurrido, el diputado señaló que la empleada había sido despedida por malos tratos a las personas que acudían al módulo de atención del diputado, argumentando discriminación
Fidel Mogollón hacia los adultos mayores. Hace algunas semanas el diputado local estuvo en el escrutinio público tras ser señalado de agresión, cargo que para su fortuna no fructificó al no presentarse la ratificación de su denuncia.
Aunque tras lo ocurrido, el diputado se separó unos días del cargo y posteriormente abandonó las filas de Morena.
Un nuevo caso en el que despide a una mujer, parece que no abona a su imagen tras los señalamientos de violencia familiar hacia una mujer, por lo que ahora pudiera darse otra acusación por el despido de una mujer que además señala jornadas excesivas de trabajo.
RUIDO EN ROSARITO
Si bien como dice el dicho “no hay que gastar la pólvora en infiernitos”, tampoco se debe pecar guardándola toda, y viene a cuento porque hasta el momento poco trabajo político se le ha visto al Secretario General de Rosarito, Santos de Jesús Alvarado Avena, quien ha estado invisible en estos meses, los más difíciles para una administración entrante.
Y es que el conflicto en el Centro Acuático Rosarito que derivó en una serie de manifestaciones que tuvo que frenar la Gobernadora
Marina del Pilar Ávila, enviando a su gente para operar y que se lograra medianamente un acuerdo que, al menos por ahora camina, es claro ejemplo de una grave falta de oficio político que en teoría debía manejar con sus hilos, su secretario general.
A eso hay que sumar el constante acoso por parte de la diputada federal Araceli Brown, hacia todo lo que se mueve en el gobierno municipal.
Así que se la lleva enviando cartas y cartas dirigidas a la alcaldesa
Rocío Adame, solicitándole atienda a la gente, su pueblo. Esto apenas empieza y seguro se necesitará que el gobierno de
Rocío Adame tenga quien sepa tejer muy muy fino, porque de otra forma los agujeros empezarán a crecer de manera más que anticipada.
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