¿Qué le ocurre a la Democracia?
“Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña.” Adolf Hitler
Cuando vemos los resultados en diferentes elecciones a lo largo del mundo, incluido los Estados Unidos, nos surgen una serie de dudas respecto a porque la democracia en ocasiones nos coloca en situaciones complicadas y a veces termina condenando a los que no votan pero en el peor de los casos a la mitrad de la población que no estuvo de con tal o cual candidato.
Últimamente lo estamos viendo más seguido en distintas latitudes y no entendemos como las personas toman tal o cual decisión en las urnas.
Decía Winston Churchill que la “democracia es el peor sistema creado por el hombre, con excepción de todos los demás”, en clara alusión al hecho de que se trata de una figura imperfecta.
José Ortega y Gasset, en su libro “Rebelión de las Masas”, plasmaba en 1930 lo que veía en las nuevas generaciones de ciudadanos. Fue un texto escrito en plena ascensión del comunismo ruso, el fascismo italiano, el franquismo en España, además de sindicalismos radicales, que hacen ver lo que hoy en día es el “hombre masa”. Se trata pues de un individuo hecho de prisa, que va con la colectividad y que ahora es parte de un conjunto de individuos sin individualidad, para disolverse en una colectividad que piensa y actúa por ellos, más por reflejos condicionados -emociones, instintos, pasiones- que por razones.
Ese “hombre masa” es el que sigue a través de los medios de comunicación a sus pares, sin reparar siquiera si tal o cual candidato será de beneficio para él y su familia, solo toma en cuenta lo que las masas opinan y se convierten en su principal asesor.
Actualmente, las redes sociales potencian la capacidad de manipulación y de difusión de lo peor que han tenido tradicionalmente los medios de comunicación de masas. Por ello ahora podemos hablar de democracia de masas.
El escritor y conferencista norteamericano James Bovard, ha explicado muy bien el fenómeno que estamos viviendo con la democracia, al decir que: “La democracia debe ser algo más que dos lobos y una oveja votando para decidir qué cenar”.
Todos estos comentarios, tienen que ver con el concepto de “oclocracia”, acuñado por el historiador griego Polibio, en su obra “Historias” escrita el año 200 a. C. y tiene que ver con el gobierno de las muchedumLa bres sin un propósito de beneficio colectivo, algo parecido a lo que estamos viendo en muchas sociedades contemporáneas, incluidas México y los Estados Unidos.
Polibio enumeraba seis formas de gobierno, tres buenas u originales (monarquía, aristocracia, democracia) y tres impuras o que desvirtuaban a las primeras, siendo el despotismo, la oligarquía y la oclocracia.
Regresando al texto de Ortega y Gasset hoy en día podemos hablar de un tipo de democracia de masas, que lleva al ciudadano a votar por lo que las masas demandan sin ningún convencimiento, más allá que el simple deseo de imitar al líder.
Ya no está un Benito Mussolini en Italia, ni un Hitler en Alemania, ni un Stalin en Rusia, o un Franco en España a quienes seguir; hoy están líderes de barro y héroes de los medios de comunicación a quien el “hombre masa” de Ortega y Gasset, se apresta a seguir e imitar en esta democracia de masas.
*- El autor es asesor empresarial en cabildeo
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