Desarrollando el arte de negociar a color

En el mundo de los negocios, no todo tiene que ser en blanco y negro. El libro de Negociando a color de Gerardo Dueñas es una propuesta interesante para aprender a negociar con valores en un entorno tan dinámico y complejo como el que vivimos hoy.

Hace unos meses leí el libro Negociando a color del autor tijuanense Gerardo Dueñas, quien además es mi amigo, por lo que he tenido oportunidad de platicarlo. No es un libro de liderazgo tradicional, tampoco es un libro para leerlo una vez y devolverlo a la biblioteca, en mi opinión es una herramienta muy interesante de consulta ya que lo podemos aplicar a distintas situaciones de la vida ya sea como empresarios, ejecutivos o líderes de una organización.

Como ya lo he hecho en otras ocasiones, aclaro que no soy crítica de libros, ni mucho menos. Simplemente comparto lo que me gusta y en este caso lo recomiendo a las personas que quieren aprender sobre liderazgo y negociación ya que es una lectura que puede ser divertida y útil para quienes les gusta pensar fuera de la caja y mejorar sus habilidades de comunicación y de negociación.

Como muchos de los libros sobre liderazgo, habla de los diferentes escenarios de la negociación, pero de una manera muy original.

Debo confesar que cuando lo vi por primera vez, caí en el error de juzgar al libro por su portada, literalmente hablando. Esto porque en la portada aparece un zorro y desde mis prejuicios, pensaba que se trataba de un zorro astuto que buscaba aprovecharse de los demás y sacar ventaja de la situación; nada más alejado de la realidad. El mensaje del libro es de total confianza, bondad y empatía.

Negociar a color reconoce y busca que cada persona desarrolle su propia paleta de colores en el arte de la negociación, su propio estilo y su propia metodología en todas las posibilidades de la ciencia de la negociación.

Un modelo efectivo de hacer negocios a la velocidad de la confianza, porque siempre habrá una buena razón para no hacer lo incómodo y lo inconveniente, y debemos superar esas buenas razones con colaboración y agilidad.

Ser un buen negociador es una habilidad que se cultiva. El buen negociador construye valor, da soluciones en su ecosistema de negocios y, como en todo ecosistema, la armonía se construye con fuerza y confianza. Una buena negociación es un balance entre asertividad y colaboración, pues solamente así se construye un ecosistema efectivo.

En la gestión del capital humano, mucho de lo que hacemos es una negociación y Negociando a Color es una muy buena herramienta para vencer el miedo a negociar y lograr un ambiente de total confianza y colaboración.

*La autora es Contadora Pública Certificada especialista en Seguridad Social