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La contaminación de la escena

La contaminación de la escena del crimen se sigue considerando el “talón de Aquiles” del sistema judicial y policial.

Marco Antonio Hermosillo

La contaminación de la escena del crimen se sigue considerando el “talón de Aquiles” del sistema judicial y policial.

Actualmente en el país la delincuencia se ha incrementado la criminalidad, naciendo distintos delitos cada vez más sofisticados. Así los delincuentes indagan la delicadeza a través de tecnologías para realizar sus indebidos punibles, seleccionando indicios y/o evidencias que podrían dejar en el acontecimiento del crimen, con lo cual serían descubiertos, razón por la cual, despliegan diferentes formas de tachado de rastros; pero este vértigo de indicios y/o evidencias también puede atribuir a elementos externos como por ejemplo temperatura, humedad, viento, es decir, elementos físicos o medioambientales, como también pueden obstruir en la calidad de las muestras a estudiar algunos elementos químicos como ácidos o álcalis, o elementos biológicos como hongos, bacterias, parásitos y animales, que podrían alterar el ADN cuando se traten de evidencias biológicas a partir de las cuales se procure conseguir perfiles genéticos.

A estos factores externos de tipo medioambiental tanto físicos, químicos o biológicos que pueden afectar la inspección criminalística, también se pueden sumar otros elementos de nuestro medio social, como factores extraños, tales como periodistas, parientes entrometidos o policías no expertos, que al no ser peritos criminalísticos y no estar capacitados, pueden destruir o maltratar la idoneidad de los indicios y/o evidencias encontradas en el lugar de los hechos.

En ese argumento podemos afirmar que los factores externos son tan importantes como los factores humanos especializados y aquellos tecnológicos representados por equipos de laboratorio y sus respectivos insumos químicos, los cuales en los últimos años, han sido perfeccionados ampliamente por las ciencias forenses, todos ellos tienen una gran predominio durante el procedimiento de inspección en el acontecimiento del crimen y por lo tanto, en la tarea del perito criminalístico, durante su labor de investigación.

Contaminación de la escena del crimen Según el investigador forense Saferstein (2013) quien afirmó respecto a la investigación Criminal, que la sociedad conoce el detalle y la importancia del trabajo de la policía científica, quienes tienen el análisis minucioso en la escena del crimen, cuyo escenario es tan sensible en cada caso, que cualquier variable podría alterar radicalmente el resultado final. Un tratamiento inapropiado por parte de los testigos o de las fuerzas policiales primeros en arribar podría no solo borrar evidencia, sino también alterar, creando pistas o pruebas erróneas que conduzcan al investigador por un camino falso, pudiendo arruinar el trabajo completo.

Los errores más frecuentes se dan con el arribo a la escena del crimen de personas ajenas al episodio desencadenante, siendo estos los bomberos, enfermeros, familiares, curiosos, periodistas, fotógrafos, etc.

Es por ello que a pesar de años de preocupación por capacitar al personal interviniente la fórmula es que para preservar la escena del crimen y evitar que se distorsione la investigación hay tres aspectos fundamentales: Documentar los indicios mediante croquis, fotografías y escritos; asegurar los indicios recolectados que no se contaminen; intervenir todo lo hallado en la escena, a tiempo, antes de que se contamine y no posteriormente como ocurre actualmente.

*El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS

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