Buzón tributario

Estar en regla con el SAT es más sencillo si se usa el buzón tributario, un canal de comunicación para recibir notificaciones, comunicados y actualizaciones sobre el estatus fiscal.

Implementado desde el 2014, el buzón tributario cobró relevancia en el 2020 debido a que adquirió el carácter de obligatorio. Ahora se debe activarlo y mantenerlo actualizado para evitar multas.

Sin embargo, la realidad es que se trata de una herramienta de comunicación fácil de emplear que, además, resulta de verdad útil para cumplir con las obligaciones fiscales.

El buzón tributario es un canal de comunicación directa entre la autoridad fiscal y el contribuyente, que funciona a través de una bandeja personalizada y confidencial dentro de la página del propio Sistema de Administración Tributaria, en esta liga.

Cada vez que el SAT genera un comunicado o notificación para el contribuyente, nos envía un aviso a nuestro correo electrónico para que consultemos a la brevedad nuestro buzón tributario.

De esta manera, se tiene una herramienta para estar informado sobre la situación fiscal y ahorrar los recursos que antes implicaban las notificaciones domiciliarias y las visitas a las oficinas del SAT.

De acuerdo con la propia administración tributaria, el buzón tributario sirve para fines de comunicación, pero también para realizar trámites diversos.

Sus funciones básicas son: Avisar al causante que tiene notificaciones pendientes sobre sus obligaciones fiscales. Efectuar trámites de rutina de una manera más sencilla que desde el portal general.

En efecto, en el buzón tributario se puede consultar toda la información que la autoridad hacendaria quiera hacer llegar, como:

• Requerimientos
• Notificaciones de actos administrativos
• Comunicados

A su vez, también se puede emplear el buzón tributario para hacerle llegar información importante al SAT:

• Presentar solicitudes
• Consultar el estatus de nuestras devoluciones
• Interponer recursos de revocación
• Responder a los requerimientos
• Obtener respuestas a nuestras dudas

En otras palabras, los beneficios de esta herramienta de comunicación van en dos vías y no solo favorecen al SAT.

- El autor es Abogado Fiscalista.