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Noche buena y navidad, un día cualquiera

La contratación de empresas de seguridad privada creció 20 por ciento México debido a la inseguridad que se viven en algunas zonas del país, lo que significó el mayor incremento de porcentaje de años anteriores en el sector de la seguridad patrimonial.

Marco Antonio Hermosillo

La contratación de empresas de seguridad privada creció 20 por ciento México debido a la inseguridad que se viven en algunas zonas del país, lo que significó el mayor incremento de porcentaje de años anteriores en el sector de la seguridad patrimonial.

Ante este crecimiento exponencial es importante tener claro el significado de seguridad privada y el abanico de servicios que esta industria ofrece a empresas de otro sector.

La palabra Seguridad proviene del latín securitas, que a su vez deriva de securus (sin cuidado, sin precaución, sin temor a preocuparse), que significa libre de cualquier peligro o daño, y desde el punto de vista psicosocial se puede considerar como un estado mental que produce en los individuos (personas y animales) un particular sentimiento de que se está fuera o alejado de todo peligro ante cualquier circunstancia. La seguridad es la garantía que tienen las personas de estar libre de todo daño, amenaza, peligro o riesgo; es la necesidad de sentirse protegidas, contra todo aquello que pueda perturbar o atentar contra su integridad física, moral, social y hasta económica.

En el ámbito de la seguridad privada, existen historias que rara vez se cuentan, aunque estas personas desempeñan un papel esencial en nuestra sociedad. Existen elementos que cuentan con años de experiencia, poco comentan de las actividades y vivencias en su trabajo y como es su día a día desde la trinchera de su labor diaria.

Para muchos elementos dedicados al servicio del cuidado de bienes e inmuebles, la seguridad privada no es solo un empleo, es un compromiso que exige sacrificios personales, especialmente en fechas festivas como la Navidad. Ellos se emplean por un salario, el cual a cabalidad respetan. Las edades varían, teniendo elementos jóvenes y mayores, sin que sea una limitante para desempeñar sus funciones. Su presencia es una constante, incluso cuando otros celebran en casa con sus familias, ellos continúan en su labor de servicio como guardias de seguridad prestando fielmente su servicio.

Para ellos no existen días festivos, estas siempre prestos a cumplir su encomienda, recordando que, a pesar de las adversidades nunca abandonan sus puestos. Su responsabilidad como la primera línea de contacto ante la sociedad les impone una disciplina férrea.

Trabajar durante la Navidad es un desafío emocional. Es difícil describir cómo se siente al ver a las personas disfrutar de las fiestas mientras ellos cumplen con su deber, quizá les da un poco de tristeza porque la familia está sola, pero se sienten orgullosos de cuidar a terceras personas o sus bienes. Ese orgullo los acompaña en cada turno, incluso en días donde otros descansan.

Los elementos de Seguridad como muchos trabajos requieren de capacitación formativa y constantes actualizaciones generales y también particulares dependiendo de su lugar de comisión, con un plus más, tener: valores de la disciplina y el compromiso, ni hablar de su vocación de servicio.

Valgan estas líneas para reconocer el trabajo que desempeñan estos elementos tan poco valorados por la sociedad y las mismas autoridades.

*El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS

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