O el partido, o el pueblo

Por el derecho a la libertad de expresión.

Los morenistas, en cuestión de decisiones de sus agremiados, ya tienen clara la estrategia: Primero es el partido y después todo lo que surja. Sus agremiados que tiene un puesto de elección popular ya están avisados y reconocen de facto, que no pueden votar por quién consideren tiene la razón o merece ser apoyado, saben perfectamente que primero deben consultarle al partido sobre cuál será el rumbo que deberán tomar, y después, emitir su voto. Esa es su realidad y la respetan porque de no hacerlo, perderán el privilegio de aspirar por un cargo en las próximas elecciones. Debe de ser frustrante estar obligado a recibir órdenes, y no poder refrendar tu forma de pensar consecuentemente.

Esto es lo que está sucediendo en todo el país con los diputados y senadores, pero también con los legisladores locales, que están obligados a esperar órdenes de Morena antes de votar cualquier asunto. Los ciudadanos ya sabemos cuál es la conducta que siguen quienes fueron premiados con nuestro voto. Durante más de ochenta años los priístas y los panistas refrendaron esta forma de control. O sea, no es nuevo, ni lo es, la actitud servil de los funcionarios electos. Es una conducta obligada que se sigue sin chistar. A los tecatenses así nos pasó con Maythé Méndez Vélez, diputada por el sexto distrito, quien votó por el aumento al predial, cuando había asegurado que votaría por los ciudadanos. Pasó de prometer ser la voz de todos los electores, a votar contra los intereses de ellos.

La diputada ya había dado muestras de que iría contra todos los compromisos importantes que firmó, antes de ser diputada. Primero, ella junto con cuatro ex presidentes municipales de Tecate y otros ciudadanos, exigimos se le hiciera un juicio político a Javier Ignacio Urbalejo Cinco por varios delitos cometidos cuando fue presidente municipal. Maythé terminó siendo una especie de protectora de esta persona. Posteriormación mente, firmó junto con otros dos tecatenses, una demanda penal en contra de César Moreno González de Castilla, también exalcalde, por peculado y otros delitos, para posteriormente olvidarse del compromiso que adquirió con los tecatenses de llevarlo ante la justicia. Por consiguiente, lo que podemos esperar de ella es que siga actuando como cuando fue Síndico Procuradora de Tecate, donde no tuvo una relevante administración. De las múltiples quejas contra los policías municipales, de las cuales no tengo el dato exacto pero que han de ser muchas, no se tiene el conocimiento de que haya prosperado alguna. Lo que implica que los agentes sigan cometiendo atropellos, violando leyes y reglamentos.

La cuestión central de todo esto es que, Morena no va a cambiar su estrategia, sino que la irá recrudeciendo hasta tener el control total de las decisiones, para que sus propuestas de leyes o proyectos de gobierno sean exactamente como ellos lo planeen. No habrá discusiones inútiles, por lo que el margen para maniobrar dentro de los terrenos del gobierno de los tres niveles será el que marquen los guías morenistas. Si algún diputado, senador o legislador local quiere salirse de los rieles, sabe que cualquier aspiración futura deberá ganarse con la cerviz flexionada. No hay espacio para disidencias, todo debe ser seguido a pie juntillas, por lo que Maythé seguirá votando en ese sentido.

Por desgracia, en otros temas también la llamada 4ta Transformación está dejando mucho que desear. Por ejemplo, en el asunto de la seguridad pública lo único que se ha incrementado es la inseguridad pública. Por fortuna, al necio de Donald Trump se le ha metido en la cabeza que va a desarticular al crimen organizado, y le ha exigido al gobierno de México, que se ponga a trabajar. La respuesta ha sido que hay más acciones desarrollándose en este tema, que sugieren que podrían acabarse los abrazos. Ya veremos. Vale.

* El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.