No creo en milagros

Albert Einstein, el famoso científico, decía que la vida podemos considerarla de dos formas: a) no creo en milagros, ó b) todo es un milagro; y cuando la vemos como todo un milagro eso nos lleva a un profundo agradecimiento empezando por el don de la vida.

A PROPÓSITO DE FIN DE AÑO

En una reciente charla José Antonio Lozano Díez, rector de la UP comentaba a propósito de estas fechas de fin de año de la importancia de ser agradecido por todo aquello ocurrido en este 2024. Hacía ver sobre la conclusión de varias universidades sobre los aspectos que se ha investigado sobre personas felices, y coinciden tres de ellos: 1) la calidad de sus relaciones interpersonales, 2) la generosidad que practican con los demás, y el 3) ser personas muy agradecidas.

Hace mención de lo afirmado por Ortega y Gasset, el famoso autor, que en unos de esos escritos menciona que el hombre mediocre es aquel que piensa que lo merece todo y por tanto no agradece nada. También hace mención de otra frase del filósofo Soren KIerkegaard: “que pobreza no pedir perdón, que pobreza no poder agradecer, que pobreza tomar todo sin reconocimiento de los demás”.

QUÉ HACEMOS

Es una realidad que uno se esfuerza por conseguir cosas, por trabajar y generar recursos, pero hay que estar conscientes de que muchísimas cosas nos lleLlegar gan sin merecimiento de las mismas, y por lo tanto estar muy agradecidos por ellas. Cuando uno empieza a ver las cosas en la vida como, o un premio, o como un milagro según Einstein, nuestra actitud y nuestra salud mental mejoran mucho, conllevando una mejor calidad de vida. Las cuatro claves

Estás cuatro claves acorde con la Profesora Lore Santos contribuyen a la plenitud de la vida. La primera es la ya mencionada de ver la vida como un premio, con todo y sus problemas. Recuerda lector el ser humano es un ser perfectible e inacabado, por lo tanto las situaciones adversas y de conflictos no desaparecen ni se terminan, y esta son precisamente las coyunturas para poder crecer en todo sentido.

La segunda clave es el reconocimiento de muchas cosas que nos han tocado siendo algunas de ellas las siguientes: los padres que nos engendraron, los hijos que tenemos, la salud que gozamos; enfocarnos más en lo que tenemos más que en lo que nos falta.

Tercera clave es estar pendiente del factor humano en los servicios que recibimos y que incluso pagamos por ello, sin embargo hay que reconocer de corazón y agradecerlos: meseros, mecánicos, doctores, ayuda doméstica, proveedores y clientes, etc.

Y por último la cuarta clave es darnos cuenta que para pocas o muchas personas somos un ser central para ellos, que no toman como referencia, que somos importantes para ellos y que están muy al pendiente de uno.

CONCLUSIÓN

Estimado lector: ser agradecido desde el interior de cada uno, no se trata de practicar la cortesía por educado, sino realmente serlo de corazón.

Y no nos queda más que agradecerles un año más de convivir con ustedes. Lo mejor para todos en este ya próximo 2025, que será estupendo Dios mediante. ¡Feliz domingo!