La contaminación y la autoridad

Hace unos días con un grupo de amigos con los que comparto un desayuno a la semana, tuvimos como invitado a Alberto Mexía, Director de Redspira, un organismo civil que nació para medir los niveles de contaminación de partículas PM 10 y PM 2.5, que muestran a través de su página por internet. La medición la empezaron hacer en Mexicali, a diferencia de los organismos públicos del medio ambiente.

Durante la charla, muy interesante porque también participo la bióloga Isadora Clark, ex presidente de la Asociación de Biólogos de Mexicali, quien aportó intresantes conceptos sobre la contaminación en la capital de Baja California, que para muchas personas es la ciudad más contaminada del país.

Las últimas semanas se han tenido que declarar Contingencia Fase 1, por considerar extremadamente mala la calidad del aire, con un color morado, que por cierto, en diciembre se llevó a cabo el maratón de Baja California, antes Maratón Gobernador, un domingo en que las mediciones de contaminación marcaban banderas moradas, extremadamente contaminado y así corrieron los atletas con riesgo alto para su salud, aún con la advertencia se llevó a cabo la carrera. Lo que demostró una irresponsabilidad grave por parte de las autoridades estatales.

Le comentaba a Alberto Mexía que muchos leemos a diario en varios horarios la publicación de la situación de contaminación en diferentes partes de Mexicali a través de Redspira, cuando vemos varias banderas rojas y moradas descubrimos las zonas con mayor contaminación, para mí, en lo personal, no basta con decir que zonas están con altos grados de contaminación, sino mostrar también las fuentes que produjeron esta contaminación que afecta la salud de los ciudadanos.

Por supuesto que no pudo especificar porque señaló que el 80 % de la contaminación es generada por carros, otra parte por la movilidad, la industria que usan combustible Fósil. A pesar de que se creó Proaire B.C. y que se tiene datos de 56 alertas, no se tienen datos precisos de contaminación en 2024, según la Dra. Clark, se han publicado datos de 2021, 2022 y 2023, pero de 2024 no existe información.

También quedó claro que el Ayuntamiento de Mexicali le ha entrado al tema de difusión de la calidad del aire, esto porque no les gusta la competencia. Pero, insisto, no es posible que se informa la mala calidad del aire pero no se informe de los que causan esta mala calidad, tampoco vemos un Ayuntamiento que incremente las multas por contaminar, a pesar de contar con una “patrulla ecológica”, que no sirve mucho o más bien está rebasada.

También se habló que Proaire tiene 6 metas, 3 relacionadas con emisores, una más en la comunicación, otra que se tiene que ver el sistema de salud y el sector educativo. Sin embargo hacen falta más datos, una mejor relación con las escuelas con programas que vayan concientizando a la niñez y juventud. Qué se hace en el sector salud. Y por supuesto una revisión a las leyes y sanciones a los contaminadores.

Hay personas como el doctor Valente Mérida, alergólogo, que ha luchado por años para concientizar a las autoridades del problema de alergias producidas por la contaminación, sin que hasta el momento haya sido escuchado del todo. También el Jefe del Servicio Médico Forense del Poder Judicial de Baja California, César González Vaca en una ocasión comentó que se reconoce que un cadáver perteneció a un habitante de Mexicali por el daño que se registra en los pulmones por la contaminación. Ahí está la problemática de contaminación en la capital de Baja California, pero no habrá acciones concretas hasta que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo esté consciente del problema de contaminación en Mexicali y ordene acciones concretas.

*El autor es periodista independiente