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El regreso de Trump

Mucho se habla del regreso de Trump y de cómo sus políticas afectarán a México y en especial a la frontera. ¿Qué podemos esperar en cuanto a comercio, seguridad y migración?

Elisa Ibáñez

Mucho se habla del regreso de Trump y de cómo sus políticas afectarán a México y en especial a la frontera. ¿Qué podemos esperar en cuanto a comercio, seguridad y migración?

Como todos saben, ayer lunes 20 de enero tomó protesta Donald Trump como presidente de Estados Unidos y nos guste o no, está de regreso en la Casa Blanca gobernando al país más poderoso del mundo.

Durante su campaña, Trump anunció medidas que agudizaron la tensión en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, principalmente en el tema comercial, migratorio y de seguridad y la realidad es que, como discurso de campaña, le funcionó.

Pero del dicho al hecho hay mucho trecho y habrá que ver si realmente llevará a cabo esas medidas considerando que, aunque aparentemente Trump toma protesta sin contrapesos, las reacciones de los mercados nacionales e internacionales, los efectos inflacionarios, las reglas de la Organización Mundial del Comercio y el impacto a algunos sectores económicos claves de Estados Unidos, podrán serán limitantes frente a sus políticas.

La amenaza de un aumento de aranceles podría tener graves consecuencias para México, pero también para las empresas americanas con inversiones en México, afectando sectores clave como el automotriz. Se podría estar dando un balazo en el pie, considerando que el 81% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos.

Por otro lado, la amenaza de la deportación de migrantes afectará los estados fronterizos los cuales ya están en alerta y debemos estar preparados para ello ya.

En cuanto al tema del narcotráfico, ante la amenaza de la designación de los cárteles de drogas como organizaciones terroristas, México tendrá que actuar con firmeza en contra de la producción de fentanilo para evitar diferencias diplomáticas y sanciones económicas.

He aquí entonces mis reflexiones, aunque Trump ya no se puede reelegir y puede no importarle la opinión pública, en Estados Unidos si existen contrapesos que limitarán medidas que comprometan su economía. También hay que considerar que los discursos de campaña que le valieron para ganar la elección, no necesariamente se llevarán a cabo. Por su parte, el gobierno de México tendrá que ser muy inteligente y estratégico en su plan de prosperidad compartida. Y, por último, esperemos le vaya bien a Estados Unidos en estos cuatro años, ya que cuando a nuestro país vecino le da gripa, a México le da neumonía.

  • *- La autora es Contadora Pública Certificada especialista en Seguridad Social.

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