¿Quién soy?
“Haz lo que tengas que hacer y tendrás la energía para hacerlo”, Ralph Waldo Emerson.
El establecimiento y logro de objetivos es un proceso de seis pasos, y el primero de ellos es una pregunta, ¿quién soy?, y se resalta que no se trata de nuestro nombre o de alguna parte de nuestro físico, sino lo que comprende el ser humano.
ASPECTOS DEL INDIVIDUO
La persona humana viene formada por ser un ente espiritual, por tener un intelecto, y por tener un cuerpo donde radica dicho espíritu e intelecto.
El ser espiritual tiene trascendencia, e implica que tiene dos transiciones en su vida: Al nacer y morir.
En el aspecto intelectual, que es precisamente la parte que nos hace diferentes a los demás seres vivos del planeta, posee seis sentidos, además de los sensoriales y son: Imaginación, razón, voluntad, percepción, intuición y memoria. Este es un aspecto que casi no se enseña en las escuelas y sería muy bueno transmitirlo a temprana edad.
Aquí viene lo interesante, la parte espiritual del individuo es la que genera los pensamientos, la parte intelectual es la que genera las ideas al respecto, y la parte física es la que genera las acciones para aplicar las ideas.
¿Por qué se menciona esto? Porque precisamente esta facultades son las que entran en juego al momento de establecer metas u objetivos.
El ser humano es el único que puede hacerlo, y en caso de no hacerlo cae en un peligro grande: Con ausencia de objetivos claros y definidos se convierte uno leal a la actividad trivial diaria terminando esclavizado por ella; o sea es un devenir de los días, semanas, meses o años totalmente insulsos. Y desafortunadamente más del 90% de los individuos se encuentran en este caso.
QUÉ HACER
De las facultades intelectuales una de las más importantes es la imaginación, ya que con ella podemos armar planes que pueden parecer ilógicos o fuera de nuestro alcance, pero con los pensamientos, las ideas y las acciones podremos lograr alcanzarlos. Y aquí también es importante destacar que al momento de establecerlos se trata de manifestar lo que queremos y no lo que necesitamos. Es muy diferente tener que comer o desear tener un negocio propio.
Te pongo un par de ejemplos extremos: A un matrimonio le interesa participar en un viaje organizado para ir a un evento religioso en Europa. No tiene recursos para hacerlo, pero con tiempo se organizan y empiezan a elaborar tamales para su venta y las utilidades utilizarlas para dicho gasto. Lo logran, y al regresar del viaje se dan cuenta que es negocio la venta de comida y se empiezan a dedicar a ello.
Elon Musk cuando termina la universidad en los años noventa se pone como objetivo participar en el mundo digital, en el área de las energías sustentables, y explorar el espacio. Y en ese orden funda con socios PayPal, lo vende y compra una parte de la empresa Tesla, e inicia SpaceX. Treinta años después se convierte en un icono empresarial, y para rematar le va a Trump en las elecciones de su país y le pega.
CONCLUSIÓN
Alfred Adler, médico sicoterapeuta austríaco, sostenía lo siguiente: Cualquier idea que concibas en la mente se puede convertir en realidad. Y si analizas estimado lector todo ha sido hecho dos veces: Primero en la mente del inventor o descubridor y luego en la realidad. Se inicia esto entonces por tener claro quién soy, y qué es lo que me interesa lograr. De que se puede, se puede. ¡Feliz domingo!
- *- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí