La generación puente (1975-1995)
“No somos una generación atrapada entre dos mundos, sino una generación puente con el conocimiento para construir el futuro.”
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“No somos una generación atrapada entre dos mundos, sino una generación puente con el conocimiento para construir el futuro.”
Quienes nacimos entre 1975 y 1995 pertenecemos a una generación con características muy interesantes. No es una exageración ni un halago, sino una afirmación respaldada por nuestra posición única en la historia: hemos vivido la última etapa del mundo analógico y hemos sido testigos y protagonistas del surgimiento del mundo digital. Para muestra, un botón… o cuatro.
1. Tecnología: consciencia y adaptabilidad: Mientras las generaciones previas han tenido que aprender a usar la tecnología desde cero y las nuevas nacen inmersas en ella sin cuestionarla, nosotros somos el punto medio ideal. Entendemos cómo era la vida sin Internet y valoramos las herramientas digitales sin dar nada por sentado. La neurociencia ha demostrado que el cerebro humano desarrolla mejor la resolución de problemas cuando ha sido expuesto a diferentes formas de aprendizaje y herramientas a lo largo del tiempo. Nuestra generación no solo se adapta rápidamente a las nuevas tecnologías, sino que también las evalúa con una mirada crítica.
2. Trabajo: productividad con inteligencia: El mundo laboral está experimentando una transformación acelerada con la automatización y la inteligencia artificial (IA). A diferencia de las generaciones anteriores, que trabajaban bajo estructuras rígidas, y de los más jóvenes, que prefieren la inmediatez, nosotros combinamos lo mejor de ambos mundos: sabemos lo que es el esfuerzo constante, pero también entendemos la importancia de la eficiencia y la flexibilidad.
3. Salud: el equilibrio entre prevención y ciencia: El acceso a la información ha revolucionado la manera en que entendemos la salud. A diferencia de nuestros padres, que confiaban plenamente en médicos y farmacéuticas sin cuestionar, y de los más jóvenes, que a veces caen en la desinformación de redes sociales, nosotros sabemos distinguir entre lo que es evidencia científica y lo que es una moda pasajera. No rechazamos el pasado ni nos aferramos al futuro sin análisis crítico.
4. Inteligencia Artificial: visión estratégica: Si bien la IA está transformando el mundo, muchas generaciones la ven con miedo o con una confianza excesiva. Nosotros, en cambio, sabemos lo que es vivir sin ella y también la hemos adoptado progresivamente. Estudios de la Universidad de Stanford han demostrado que quienes entienden el origen de la tecnología tienen más habilidades para aprovecharla estratégicamente. Nuestra generación no ve la IA como un enemigo ni como un milagro, sino como una herramienta poderosa que debe usarse con criterio y ética.
No somos una generación atrapada entre dos mundos, sino una generación puente con el conocimiento para construir el futuro. Tenemos el pensamiento crítico que les falta a los más jóvenes y la flexibilidad que no tienen los mayores. Enfrentamos un mundo de cambios acelerados, pero estamos mejor preparados que nadie para darle forma. Quizá no seamos los protagonistas en los discursos generacionales, pero sí en la práctica. Y, cuando llegue el momento de tomar decisiones clave, seremos nosotros quienes sabremos equilibrar lo mejor del pasado con lo más prometedor del futuro.
- *- El autor es Director de Testa Marketing, investigación de mercados.
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